Tu ex tiene pareja y no soportas la idea

¿Quieres quitarte de la cabeza esa imagen de tu ex con otra persona pero no lo consigues?
¿Te gustaría poder encajar mejor que tu anterior pareja rehaga su vida ?
Lo intentas ¿verdad?, aunque te es francamente difícil. Estás afrontando una ruptura como buenamente puedes, pero cuando llega a tu mente la posibilidad de que haya ocupado ya su corazón con otra persona, sientes que te dan una patada en el estómago y que no lo vas a poder soportar. Los celos, la tristeza, la frustración y el enfado se te agolpan en la sien para martillearte con la imagen que te atormenta.
Si te paras a pensarlo fríamente, sabes que “no deberías” sentirte así, probablemente incluso te sientas tonto y culpable por pasarlo tan mal con esta idea cuando racionalmente sabes que ya no es tu pareja y que ambos dos tenéis derecho a rehacer vuestra vida. La gente que te quiere te ve sufrir y te insta, una y otra vez, a que te olvides de tu ex, porque se han dado cuenta por tus conversaciones, tus comportamientos y tus miradas ausentes cuando pierdes el hilo de una conversación, de que aún tienes a esa persona demasiado presente en tu día a día, hasta tal punto que comienzas a obsesionarte.

En psicología hablamos de obsesión cuando tenemos un pensamiento negativo recurrente, que se cuela insistentemente en nuestra cabeza, y del que no sabemos cómo desprendernos, se ha convertido en nuestra sombra y nos persigue allí donde vamos. Déjame que veamos si es tu caso:
  • ¿Te pillas a ti mismo varias veces al día recreando una y otra vez la imagen de tu ex con otra persona?

  • ¿El sólo hecho de pensarlo te provoca síntomas físicos asociados a la ansiedad (nudo en el estómago, nauseas, taquicardia, dolor de cabeza, diarrea, insomnio, etc.)?

  • ¿Tienes dificultad para cortar ese tipo de pensamientos y sustituirlos por otros más positivos?

Si la respuesta es sí a alguna/s de las preguntas, entonces sabes de sobra que estás poniéndotelo muy difícil, porque si tienes eso en tu cabeza, ¿cómo vas a sentirte bien? ¡Imposible! Así que hagamos algo ¿vale? No puedes seguir esquivando eternamente este tema, ha llegado la hora de enfrentarte a lo que tanto te asusta y mirarlo cara a cara.
Venga, vamos, hablemos de ello y elaboremos un pequeño plan de acción:

#1. Tu dolor es molesto, pero soportable.

 Cuando te dices “no soporto la idea de que esté con otra persona”, ¿eres consciente de que te lo planteas de una manera dramática? Deja de decirte a ti mismo, una y otra vez, que eso es insoportable, ¡cuidado con las palabras tan catastrofistas!
No se trata de negar tu sentimiento, ni de prohibirte sentirte mal por esto. ¿Por qué iba a sentarte bien que tu ex estuviera con otra persona? ¿Por qué se supone que esto no debería afectarte? ¿Quién dice eso? ¿Es que eres frío como un témpano? ¿Es que tienes que anular tus emociones? Noooooo, desde luego que no, empieza por aceptar que te molesta que tu ex tenga pareja. Es molesto sí, pero soportable.
Es doloroso sí, pero puedes sentir dolor y a la vez ir avanzando en tu vida. ¿Aprecias la diferencia de planteamiento? Tu dolor es una molestia que con el tiempo irá disminuyendo, acéptala. Si te propones ser indiferente, estarás negando una realidad y una emoción lícita, y paradójicamente la emoción se volverá más intensa para que le prestes atención, como un niño pequeño al que no haces caso.

#2. Póntelo fácil. Selecciona bien lo que te rodea y cuida hacia dónde diriges tu atención.

¿Cómo quieres quitarte la idea de que tu ex tenga pareja si…
  •  sigues hablando con tu ex diaria o semanalmente (dirás que en plan amigos…), buscando en cada uno de sus comentarios señales de que le gusta alguien, está con alguien etc.
  • te dedicas a ver constantemente sus fotos, a recrearte mentalmente en los últimos acontecimientos que vivisteis, y acto seguido te imaginas que tu ex pueda estar viviendo lo mismo con otra persona.
  • te has convertido en un investigador privado entrevistando a amigos comunes, familiares etc., rescatando noticias y datos que puedan confirmarte que está manteniendo una relación con otra persona.
Deja de hacer esto inmediatamente, es como darte cabezazos contra la pared, ¿qué pretendes que no te duela la cabeza después, de verdad? Empieza ya a poner el foco de tu atención en otras relaciones sociales, otras actividades, otros temas de interés.
Como explico en mi ebook “Cómo superar una ruptura con el pensamiento”, no te propongas no pensar en tu ex, proponte dirigir tu atención y tu memoria hacia otros destinos. No seas monotemático, habla de otras cosas, permanece receptivo a cuidar tus relaciones sociales, sigue ampliando tu disco duro con otros contenidos.

#3. Lo que importa no es con quien pueda estar tu ex, sino que ha decidido que no quiere estar contigo ( o lo habéis decido los dos).

El hecho de que pueda rehacer su vida es una consecuencia de vuestra ruptura, no es la causa. El problema real y concreto es que la relación os provocaba malestar a uno o a ambos. ¿Qué importa lo que pueda hacer después de ti, si lo que tenías ya no funcionaba o no le convencía? Cuanto más tiempo inviertas en dirigir tus pensamientos hacia la vida sentimental de tu ex, más retrasarás la aceptación de algo más relevante: vuestra relación se ha acabado, ha llegado a su fin, por uno o por ambos, no había motivos para seguir.

#4. Lo que tu ex haga en el futuro no anula o borra lo que hayáis vivido.

Hay personas y relaciones que sólo ocupan un tiempo y un espacio en nuestras vidas, y eso no las transforma en inexistentes, ni anula lo  que nos aportaron. Permítete avanzar un capítulo más de la vida, no te resistas a quedarte en la misma página, ¿es que ya no quieres leer más?, ¿no sientes curiosidad por lo que te queda aún por vivir? Sí, pues adelante. Lo vuestro tuvo su momento, su función en cada uno de los dos, ahora te toca buscar un aprendizaje de ello, o quedarte estancado en el dolor y la negación.