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SUPERSTICIONES: ¿MITOS O REALIDADES?

Ago 2012

SUPERSTICIONES: ¿MITOS O REALIDADES?

Escrito por: Agueda Conesa Alcaraz
extraido de http://lacomunidad.elpais.com/princesadelnilo1964/2012/8/18/supersticiones-mitos-o-realidades-


supersticiones
¿Qué significa la palabra superstición? ¿Dónde están sus orígenes? ¿Somos supersticiosos? ¿Hasta dónde nos influyen las supersticiones?
La superstición es la creencia en que una situación o fenómeno tiene una explicación mística, mágica o sencillamente asumida social, religiosamente o culturalmente sin ningún tipo de evidencia científica. Las personas supersticiosas piensan o creen que ciertas acciones (voluntarias o no) influyen de manera trascendental en su vida.
El origen del término superstición proviene del término latino super-stare (“permanecer sobre” que, para los romanos tenía el sentido figurado de “ser testigo” o “sobrevivir”).
Éste es un tema interesante porque muchas personas caen en cualquier clase de superstición sin saber muy bien el porqué o su origen. Hoy en día, aún creemos consciente o inconscientemente en ellas. Un ejemplo es no pasar por debajo de una escalera o casarse un día trece. Sin embargo, para la buena suerte, solemos tocar madera o llevar una pata de conejo. Os dejo una lista de supersticiones que, supuestamente, son llamadas “de buena suerte” y otra de “mala suerte”.
MALA SUERTE: 
Menstruación: Una mujer, durante la menstruación, no puede hacer mantequilla, mayonesa, tocar o preparar la leche o productos lácteos, regar las plantas, dar de comer a los animales, pues se decía que la mantequilla o mayonesa no ligarán, la leche se cortará, las plantas se secarán, los animales morirán, especialmente crías o bebés ajenos, o se les estropeará la comida, o se arguellarán. Esta superstición está relacionada con la pureza y la impureza de la mujer, y coincide con supersticiones afines del mundo islámico actual.
Cáscaras de huevo: No deben echarse las cáscaras de los huevos en el fuego, porque se les secará el ano a las gallinas y no pondrán más huevos
Pelirrojos: Se creía que si te cruzabas con un pelirrojo/a tendrías mala suerte durante tantos días como botones tuviera la camisa que llevabas. Para contrarrestar el efecto, tenías que tocar uno de los botones de esa camisa.
Tijeras abiertas: las tijeras deben permanecer cerradas mientras no se usan, pues atraen la mala suerte. Si se caen al suelo y quedan las puntas abiertas hacia ti, recógelas y echa sal por encima del hombro izquierdo para ahuyentar a los malos espíritus.
Pan boca abajo: el pan es un alimento básico y por ello han sido varias las supersticiones que ha generado en su forma de hacerlo, comerlo y darlo a los demás. Ponerlo boca abajo se suponía que traería mala suerte por tratarse en realidad de una ofensa al cuerpo de Cristo; asimismo, cuando se cae al suelo es costumbre besarlo y hacer cruces para alejar las desgracias.
Sombrero sobre la cama: poner un sombrero encima de la cama es un presagio de que algo malo va a ocurrir, o que la mente se te quedará en blanco. Esta superstición viene quizás del simbolismo del sombrero, que representa la cabeza y los pensamientos.
Encender cigarros con la misma cerilla: Se cree que en una guerra (unos dicen que la Primera Guerra Mundial), tres soldados encendieron sus cigarrillos con la misma cerilla y que el enemigo vio la llama del primero, apuntó al segundo y disparó sobre el tercero.
Escobas: si barre bajo los pies de una persona soltera o viuda, ésta no se casará por lo menos en un año. Para espantar a las “brujas” hay que mantener la escoba fuera de la casa. No se debe barrer después de oscurecer ni antes de que salga el sol, pues trae mala suerte. Nunca camine sobre una escoba que se ha caído.
Casas: cuando vayas hacer una visita a un familiar o amigo, sal de la casa por la misma puerta por la que entró para no “robarles” la suerte a los dueños de la casa. Si una puerta se abre sola, es señal de la visita una visita poco agradable.
Cortarse las uñas en los días que tienen erre: Cortarse las uñas en los días que tienen erre (martes, miércoles y viernes) genera padrastros. El primer corte de uñas de un bebé, debe hacerse detrás de la puerta, para que tenga buena voz.
Paraguas bajo techo: esta creencia viene de Inglaterra, allá por el siglo XVIII, donde se creía que daba mala suerte abrir el paraguas dentro de la casa, debido a la negatividad que existía entre el paraguas y la casa, ya que la vivienda protegía a sus habitantes y no toleraba ninguna protección adicional. Se creía que si alguien lo abría sobre su cabeza, supuestamente esa persona moría antes de que acabase el año.
Golondrinas: Tiene su origen en los primeros años del Cristianismo. Matar golondrinas o destruir sus nidos trae mala suerte y aquel que lo realice, como castigo le saldrán golondrinos en las axilas. Esta leyenda (no bíblica) dice que las golondrinas extrajeron las espinas a Jesús en el Calvario.
Derramar la sal: esta creencia tiene su origen en el año 3.500 a.C. Ya entonces se creía que la sal era incorruptible, razón por la cual se convirtió en el símbolo de la amistad. De ahí la creencia de que si se tira la sal, la amistad se romperá. También se cree que una vez que Roma conquistó y asoló la ciudad de Cartago, los soldados romanos vertieron sal sobre los restos de la ciudad, para que ninguna planta volviera a crecer en ella.
BUENA SUERTE:

Ropa interior: Usar la ropa interior al revés, es decir, la parte de afuera hacia adentro, así se alejaban los conjuros de las brujas.
Encontrar un trébol de cuatro hojas: Se ha estimado que hay aproximadamente 10.000 tréboles de tres foliolos por cada trébol de cuatro foliolos. Desde el punto de vista místico y según la leyenda, el trébol de cuatro hojas es el símbolo de la buena suerte y quién lo porte, estará acompañado por la buena fortuna. Cada hoja representa uno de los cuatro componentes básicos de la felicidad: amor, salud, prosperidad y la buena fortuna.
Tocar madera: Uno de los muchos orígenes tiene que ver con los trozos que se conservaron de la Santa Cruz. Otro, proviene de los Estados Unidos, donde hace 4.000 a los indios idolatraban al roble como la madera de los dioses. Este material simbolizaba la protección maternal y alejaba del peligro.
Cactus en las ventanas y puertas: Se cree que esta planta aleja el mal de la casa. Su capacidad de absorber la humedad lo convierte en un poderoso protector contra los espíritus malignos, que necesitan la humedad para desarrollarse.
La pata de conejo: Su origen está en la antigua creencia de que cada pueblo descendía de un animal, que no podía ser cazado ni comido. Seguramente, los celtas nos trajeron la creencia de que el nuestro era el conejo. Seis siglos antes de Cristo ya se usaba la pata de conejo como amuleto para alejar el mal. Además, la pata era un símbolo fálico capaz de hacer fértiles a las mujeres.
Herradura: Según los griegos el hierro (en forma de media luna) los protegía de los hechizos, así que colocar una herradura en la puerta impedía la entrada de las brujas y del mal. Antiguamente se creía que las herraduras daban más suerte eran las de los borricos, pues tienen siete agujeros, un número mágico.
Joroba o vientre de una embarazada: Antiguamente los pobres o mendigos con joroba en la espalda eran quienes más dinero recaudaban, y por ese motivo la tradición aconseja tocar la joroba para traer el dinero con más facilidad (por ejemplo en los juegos de azar). Tocar el vientre de una mujer embarazada significa buena suerte para aquel que lo hace.
Apagar las velas de un soplido: Se originó en la Baja Edad Media alemana donde surgió la idea de colocar en las tartas de los cumpleaños tantas velas como años cumplían los niños más una. Para dejar atrás los años cumplidos y pasar a los siguientes, se tenían que apagar todas las velas de un solo soplido.
Una pestaña caída: Se creía que el demonio coleccionaba pestañas y, según, la tradición perder una pestaña significaba correr toda clase de peligros. Así, que si te cae una, colócala en la mano y lánzala por encima del hombro o sitúala en la punta de la nariz, sopla para que salte y pide un deseo.
Arañas: Encontrar una araña al atardecer es signo de buen tiempo, pero si la ves por los rincones de una casa, no la mates, pues dicen que atrae el dinero. Ni se te ocurra matarla por la noche, pues decían que traía mala suerte.
Lluvia: Se cree que pasear bajo la lluvia trae buena suerte. También que si lo haces un viernes del mes de mayo, el cabello crecerá más rápido. Hay un viejo proverbio que dice: “Esposa mojada, esposa afortunada”.
Alfileres: Las viejas costumbres dicen que llevar clavados dos alfileres de novia en la chaqueta del novio, éste tendrá suerte en su matrimonio. Por el contrario, antiguamente se creía que para lograr que el alma de una persona muerta siguiera su camino, se debía de clavar un alfiler de novia en la puerta por donde se sacara el cadáver, para evitar que su alma atormentada se quedara pegada en la casa que murió. También se cree que clavando 5 alfileres de novia en la ropa del difunto, evitaba que siguiera a sus seres queridos.

Elaborado por Oscar Perez

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