Técnicas de fracaso
Hoy día un medio tan aparentemente impersonal como la computadora, posibilita la exploración de diferentes maneras de llegar a los personajes, por ejemplo, a Efraim Medina Reyes, el escritor cartagenero célebre por ser uno de los que más duros ha sonado en el Boom de la Literatura Colombiana de inicio de milenio, le enviamos un cuestionario a su correo electrónico para que lo respondiera en los pequeños huecos de su agitada vida, que se mueve entre las presentaciones de sus libros, la respondedera de entrevistas, la edición de la revista del programa de tv "Gran Hermano", y una que otra de esas escapadas que el sabe darse en las tardes a pensar en la inmortalidad del cangrejo. Este polémico escritor, que vende sus libros en Italia, España, Alemania, y ahora en Colombia y en otros lugares del continente, tiene en su haber tres títulos ("Erase una vez el amor pero tuve que matarlo", "Técnicas de masturbación entre Batman y Robin", "La sexualidad de la Pantera Rosa", todos sacados de los cabellos de él) y una manera muy particular de responder. Más de una vez sus declaraciones levantan polvo en alguién o algo, y esta vez no es la excepción, veamos porqué.
¿Cuáles son sus proyectos a futuro?
Editar en libros de formato pequeño y un número de páginas no mayor de 20 ó 25 cuartillas a escritores jóvenes o desconocidos (que no hayan tenido oportunidad en los grandes sellos). Este tipo de libros se pueden conseguir en las estaciones del metro de cualquier ciudad importante de Europa (allí tomé la idea). La colección, publicada por Fracaso Editores, empezará a salir a mediados de noviembre. Se llamara $1.100 (mil cien pesos) que será el costo de cada ejemplar. También se publica a finales de octubre mi libro de poemas y textos: "Pistoleros / Putas y Dementes (grandes hits)" y en marzo del año próximo mi nueva novela: "Sexualidad de la Pantera Rosa". Al tiempo trabajo en un guión de una película que rodaré el año próximo en asocio con Luis Orjuela.
¿Qué escribía cuando era niño?
Era un niño sano así que no escribía si no que practicaba boxeo y trataba de ver desnuda a las vecinas.
Cuéntenos algo de su infancia en Cartagena...
Recuerdo el Mercado Público que quedaba en lo que hoy es la Avenida del Arsenal. Era algo vital, lleno de colores y carniceros. Recuerdo como movían el culo aquellas enormes mulatas. Después quemaron el Mercado...
También recuerdo el cine Rialto y Padilla, allí aprendí a escupir como Clint Eastwood. Era mi ídolo y cuando lo entrevisté hace dos años en el Festival Internacional de Cine de Venezia fue una emoción increíble.
¿Cuándo se dio cuenta que era un escritor, o al menos intentaba serlo?
Sabiendo que a tías lloronas como Héctor Abad o Jorge Franco las llamas escritores prefiero no caer en cuenta de eso. Soy Efraim, alguien en que un amigo puedo confiar y el resto temer. Puedo pegar muy fuerte como mi gancho de izquierda.
¿Para usted qué es Cartagena?
Una hermosa postal para turistas. Detrás de esa postal la misería crece a costa de los politicos más corruptos que el mundo ha conocido. La ciudad está podrida, hundida en el atraso y la inmovilidad. Amo la ciudad, están allí mi familia y mis amigos del alma pero no puedo mentir: es una ciudad de mierda.
¿Nueva York?
Un mito lleno de referencias que me permiten interactuar desde aquí con el resto del Planeta y otra vez aquí. En la Gran Manzana nací espiritualmente, de allá viene mi música, mi cine, mi ritmo... Allí vive Juliette Lewis y un día la voy a encontrar y la voy a estrujar como se merece.
¿Y América?
No tengo una idea de América, no la conozco lo suficiente. Conozco mi país e imagino que otros países se nos parecen y si es así pobre de ellos. En Europa se llama Americanos a los gringos y nosotros somos los sudacas... Imaginan, y no andan tan descabellados, que somos una mezcla de pasión y horror. Saben que por cada millonario hay aquí muchos millones comiendo mierda y eso explica la carnicería que tenemos por realidad.
¿La prensa habla de que usted es el mejor escritor de la nueva ola de literatura colombiana, se considera como tal?
Me considero un mediocre, lo que sucede es que el resto de escritores son tan malos que un mediocre como yo los supera con facilidad. Mi sobrina de cuatro años ya escribe mejor que cualquiera de esos macacos.
¿Cuál es su método para escribir?
No necesito un método porque me resulta más difícil anudarme los cordones que escribir. Los métodos sólo sirven para vender aspiradoras o juntar veinte idiotas en un taller literario.
¿De dónde saca títulos tan particulares?
Tienen que ver con la estética desde la que percibo el mundo y que se formó a punta de ásperas canciones, noches infernales y comerciales de margarina. También con la forma como me tiró a una tipa o le pego un golpe al idiota que insiste en halagarme.
¿Celine o Bukowski?
Son un par de hijueputas que dispararon hasta a su propia sombra y tienen todo mi respeto.
¿Porqué le cae tan mal Gabriel García Márquez?
No me cae mal, incluso creo que debería jubilarse para que descanse de tantos mamones que insisten en chupársela. Escribió bellos libros y dijo cientos de estupideces. Fue egoista, ramplón, nunca aprendió a bailar ni a vestirse y lo peor: le beso el trasero a cuanto sucio político tuvo cerca... Es hora de olvidarlo, ya tuvo lo suyo.
¿Qué escritor le gusta?
Stefano Benni, Lobo Antunes, Harold Brodkey, Carson McCullers, Raymond Chandler, Laurence Sterne, Juan Carlos Onetti, Estanislao Zuleta, Cesare Pavese, Cesar Vallejo, Truman Capote, Joyce Carol Oates... Hay muchos extraordinarios, no lean a los nuevos pésimos escritores colombianos, no me lean. Lean a los duros, los que de verdad valen la pena.
¿Prefiere narrar o filosofar?
Si te refieres a filosofar en el sentido de vivir, leer, comer y tirar para luego tener momentos de reflexión, de sana lucidez intrascendente, entonces lo prefiero. Me encanta tumbarme cualquier tarde a pensar en la inmortalidad del cangrejo zurdo.
¿Qué piensa del referendum?
Para engatusarnos nos vendieron una buena idea que luego se fue convirtiendo en otra payasada más de nuestros políticos. Lo que vamos a votar (ojalá todos en contra) el 25 de octubre le da más herramientas a los corruptos de siempre y a las nuevas camadas para seguir robándose el país. Un farsa más de esa gran farsa llamada Álvaro Uribe.
¿Cómo ve el país a futuro?
No creo que los graves problemas que tenemos hoy se vayan a resolver en poco tiempo. Esta guerra absurda (que tiene sólidos fundamentos y razones para existir) apenas está empezando. No existe voluntad de cambio ni honestidad en ninguna de las partes en conflicto. Lo peor es que las clase altas no toman conciencia del asunto y siguen comportándose con la arrogancia estúpida de siempre. Ni siquiera sus muertos han servido para darles una lección de humildad.
¿Cuál candidato le gusta para alcalde de Bogotá?
Creo que Lucho Garzón es una buena alternativa. Aunque debería aprender a vestirse, tirar a la basura todos esos horribles cuellos de tortuga y cambiar de estilista.
¿Usted cómo siente, culturalmente hablando, la implicación de los reality en la sociedad?
Creo que los reality son una basura. Pero peor son las novelas de Jorge Franco, las canciones de Juanes y las ideas del Ministro del Interior.
¿Cuál es su mundo ideal?
Uno donde Fernando Londoño sea el vendedor de aspiradoras de segunda clase que en el fondo es, donde Shakira tenga la fritanguería que merece su voz y su trasero y donde yo le quite la mujer a Brad Pitt.
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