Musica Clasica George Gershwin y su Rhapsody In Blue
Rhapsody In Blue
Rhapsody in Blue es una composición creada por George Gershwin para piano solo y banda de jazz, escrita en 1924, en la que se combinan elementos de música clásica con efectos de influencia jazzística.
A partir de la década de los veinte, inició la composición de trabajos destinados a las salas de concierto. Fecha señalada en este sentido fue la del 12 de febrero de 1924, cuando estrenó en el Aeolian Hall de Nueva York su célebre Rhapsody in Blue.
La obra despertó cierta polémica, cosa bastante común en los estrenos de las obras de muchos compositores del siglo XX, pero en poco tiempo consiguió hacerse con un puesto en el repertorio de los mejores solistas y las más destacadas orquestas.
SUS INFLUENCIAS
Hijo de una familia de inmigrantes rusos de origen judío, su talento para la música se manifestó a temprana edad, cuando, mediante un voluntarioso aprendizaje autodidacta, aprendió a tocar el piano. Ante su entusiasmo, su padre decidió hacerle estudiar con un profesor, Charles Hambitzer, quien le descubrió el mundo sonoro de compositores como Franz Liszt, Frédéric Chopin o Claude Debussy.
UN MUSICO INTUITIVO
George Gershwin, con mínimos estudios formales, quiso profundizar en la composición, ya que sus conocimientos eran más bien intuitivos. Las respuestas de los maestros que Gerswhin consultó hablan por si mismas, ya que ninguno de ellos consideró que su conocimiento intuitivo de la música fuera un obstáculo para él.
El éxito no hizo olvidar a Gershwin sus numerosas lagunas técnicas, por lo que prosiguió sus estudios musicales con la intención de enriquecer su estilo y abordar metas más ambiciosas. En 1925 compuso su Concierto para piano en fa.1
SU MITICO ENCUENTRO CON STRAVINSKI
Aunque el especialista en música del siglo XX Alex Ross cree que es una leyenda, se cuenta que intentó ser discípulo de Ígor Stravinski. Este le preguntó: «¿Cuánto dinero ganó usted el año pasado?». «200 000 dólares», respondió el joven Gershwin. «Entonces yo debería tomar clases con usted», respondió el maestro. Ravel se negó a darle clases, argumentando lo siguiente:
«Usted perdería su gran espontaneidad melódica para componer en un mal estilo raveliano. ¿Para que quiere ser un Ravel de segunda, cuando puede ser un Gershwin de primera?».
Entretanto, escribió la pieza sinfónica Un americano en París, y al poco tiempo decidió volver a América.
Entretanto, escribió la pieza sinfónica Un americano en París, y al poco tiempo decidió volver a América.
EL ENCARGO
El famoso director Paul Whiteman escuchó a George Gershwin y lo invitó a componer una pieza sinfónica de jazz, para tocarla junto con otros estrenos de compositores modernos en un concierto que daría próximamente con su orquesta.
A George se le olvidó por completo el encargo, hasta que una mañana apareció en un anuncio del periódico la noticia de un concierto de jazz a cargo de Paul Whiteman y su orquesta, destacando que la obra central del programa sería una composición sinfónica escrita por George Gershwin, quien lo supo cuando leía esa mañana las noticias.
No pudiendo eludir el compromiso, George creó en tres semanas su "Rhapsody en Blue" empujado por ese gran maestro que sabía lo que tenía entre manos; ambos estaban contribuyendo al encumbramiento definitivo del jazz. Esta Rapsodia, que fue orquestada por Ferde Grofe, el arreglista de Whiteman, se estrenó el 12 de febrero de 1924, señalando un momento importantísimo en la historia de los Estados Unidos de América, el del nacimiento de su propia música sinfónica, creada con elementos autóctonos, como los blues, los espirituales negros y el jazz, que George Gershwin tradujo en ritmos y notas que son ellos mismos, pero con otro ropaje, "de etiqueta", por así decirlo.
LA EJECUCION
Paul Whiteman terminó la ejecución en medio de febriles aclamaciones y aplausos; los cronistas aceptaron el veredicto del público, supremo juez, y sus comentarios aparecieron llenos de alabanzas para el joven compositor de 25 años.
El éxito de la "Rapsodia en Blue", mal traducida como "Rapsodia en Azul", ya que no se refiere al color sino a un género musical derivado del jazz, fue fulminante y pronto se interpretó en América y Europa, constituyéndose en página indispensable en el repertorio de las más famosas orquestas sinfónicas. Esta obra influyó notablemente en compositores europeos y estadounidenses, que comenzaron a utilizar en sus obras melodías y patrones rítmicos del jazz, que por fin se había vuelto "respetable".
Rhapsody in Blue fue una de las ocho piezas sinfónicas incluidas en la película Fantasía 2000, interpretada por la Orquesta sinfónica de Chicago.
El Estilo
Gershwin logró aunar en su Rhapsody in Blue tres elementos fundamentales de la música de su país: la tradición popular pianística, el tratamiento armónico de la música del teatro de variedades y toda la atmósfera del blues afroamericano. Frecuentemente se suele clasificar a Gershwin como un sinfonista del jazz; tal planteamiento es tan simple como clasificar a Falla como un sinfonista del flamenco. Lo cierto es que Gershwin enraizó su música en la tradición de su país y aprovecho la riqueza rítmica, armónica y melódica que tuvo a su alrededor en función de una mayor y más moderna expresividad sinfónica. La obra no está concebida como un concierto para piano y orquesta, pues la función del piano, aunque de claro carácter solista, no sigue la línea concertante clásica, ya que Gershwin lo sitúa unas veces como solista y otras como mero acompañante.
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