Liebesträume Sueños de amor de Liszt
Originalmente los tres Sueños de amor fueron concebidos como canciones sobre poemas de Ludwig Uhland y Ferdinand Freiligrath. En 1850 aparecieron dos versiones como un conjunto de canciones para voz soprano y piano y como transcripciones para cuatro manos.
Entre 1845-1850 compone tres nocturnos inspirado en tres poemas: el primero Hohe Liebe, trata de un amor sagrado, religioso, exaltado, el segundo es sobre un amor erótico Seliger Tod y el tercero es sobre un amor incondicional O Lieb, siendo el mas conocido. Esta pieza es conocida como Liebestraum Nº3, en alemán; en español es Sueños de amor, Liebe, amor; Traüme, sueños.
Originalmente los tres Sueños de amor fueron concebidos como canciones sobre poemas de Ludwig Uhland y Ferdinand Freiligrath.
Originalmente los tres Sueños de amor fueron concebidos como canciones sobre poemas de Ludwig Uhland y Ferdinand Freiligrath.
Es una hermosa pieza musical de Franz Liszt. Romántica, tal vez demasiado para esta modernidad utilitaria. Quizás muy afrancesada, pero con el resplandor de la inspiración amorosa.
Cuando escribí “La invención del reino” (poemas) tomé algunos elementos de esta música que comprende todo el amor humano, la triada que es: el amor místico, el amor terreno y aquel que se eleva por encima de todo, el amor puro, ese que carece de condiciones y que sintetiza toda la eternidad en un beso. Un amor al margen de los convencionalismos y las expectativas, de las instituciones y el ego.
Los tres Sueños de amor fueron elaborados en base a los poemas de Ludwig Uhland y Ferdinand Freiligrath. El tercer poema, que anima a la melodía más popular de estos sueños se puede traducir así :
“Oh amada, siempre es posible amar!
Y ser amada siempre que usted me ame!
Se aproxima la hora, la hora viene,
créelo ahora mientras lejana esté la tumba y lejano el llanto(…) ”
“¡Oh, ama, ama mientras puedas!
¡Oh, ama, ama mientras goces amar!
pues llegará la hora, llegará la hora
en la que sobre las tumbas habrás de lamentar ”.
La poesía y la música se entrelazan para producir esta melodía magistral.
SU HISTORIA
"Oh, déjame repetir ese nombre cien veces, mil veces. Por tres días ha vivido en mi interior, oprimiéndome y quemándome...Eternidad en tus brazos...Cielo, infierno, todo todo en ti y de nuevo en ti...Oh, déjame loco, insano...La común prudente estrecha realidad ya no es suficiente por mas tiempo, debemos vivir con toda nuestra vivencia, amor y congoja. ¿Me crees capáz o no, de sacrificio, de virtud, de moderación, de religiosidad?.¡Esto es para vivirlo!" El día en que puedas decirme con toda tu alma, con todo tu corazón, toda tu mente: "Franz, permitámonos borrar, olvidar, olvidar para siempre, cada cosa incompleta, penosa y acongojante en el pasado; permitámonos ser todo para el otro, porque ahora entiendo y perdono tanto cuanto te amo ese día y puede ser pronto, volaremos lejos del mundo y viviremos, amaremos y moriremos el uno por el otro solamente..."
Así le escribía a la condesa María d`Agoult en 1833, Franz Liszt .
Fue un niño prodigio que vivió intensamente, llegando a sobresalir en la historia de la música, en la etapa del romaticismo.
Fue el primero en interpretar de memoria una partitura.
El primero en incluir toda la literatura pianística desde Bach a Chopin en sus recitales.
El primer intérprete en colocar el teclado formando un ángulo recto con la boca del escenario para que con la tapa abierta, el sonido se dirigiera directamente al auditor.
Fue el primer pianista que se colocaba frente al público y no de espalda que era lo usual.
Fue el primero en interpretar solo un concierto creando el término "recital"; en esa época ridiculizaron al solista y su piano. Pero lo hizo comenzando en Londres de 1841.
Autor de importantes obras para piano (rapsodias húngaras, estudios, preludios etc.) cuya motivo de inspiración fueron sus numerosos viajes.
Además de vivir plenamente, ser considerado el pianista mas influyente del siglo XIX, cumplió con su ultima vocación... ser terciario franciscano en 1857.
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