Musica tropical - Guillermo Buitrago
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Y así es, como el nombre lo dice: parrandera, porque es aquella música y, mejor aún, aquellas letras picarescas y en ocasiones con doble sentido que se musicalizaron por nuestros reconocidos compositores.
Canciones geniales, especialmente para tiempos decembrinos, que dejaron imborrable huella, como El mecedor, El corrosco, Los gotereros, Ron de vinola, El aguardientero, Métale candela al monte, Ya voy Toño, El grillo, o también Grito vagabundo, Compai Diodoro y La araña del inmortal Guillermo Buitrago.
Hacia finales de 1946 Guillermo Buitrago bajó del barco en el que había viajado toda la noche desde Ciénaga hasta Barranquilla. A las seis de la mañana puso un pie sobre el puerto y el otro sobre la esperanza creciente de ganar un contrato permanente con una emisora de radio de la ciudad. El tipo era un bicho raro entre los costeños: rubio, de tez blanca, alto, bien peinado, corbata de nudo perfecto y una sonrisa de triunfador a priori que acentuaba su barbilla protuberante y sus enormes orejas paradas que delataban su ascendencia paisa. Su padre, Roberto, había llegado a Ciénaga desde Marinilla, Antioquia, seguramente atraído por la bonanza del banano que ya llevaba varios años rigiendo los caminos económicos de buena parte del departamento del Magdalena. Allí se casó con Teresa Henríquez y tuvieron siete hijos de los cuales cinco morirían antes de cumplir los treinta años, entre éstos, Guillermo, que pasaría a mejor vida a los veintinueve en el momento justo de su fama desbordante.
Tomó un taxi que lo condujo, junto a sus dos compañeros de grupo, hasta las instalaciones de Emisoras Unidas en el centro de la ciudad. Me imagino a Guillermo sacando su guitarra del estuche mientras le hace un guiño a Julio Bovea, guitarrista puntero del trío, para ver si las dos guitarras están afinadas. Parece que la música no gustó tanto ya que el contrato les fue negado. Sin embargo, pocos días después, lograron conseguir un contrato con la Emisora Atlántico, competencia directa de Emisoras Unidas, para realizar un pequeño programa los domingos. Dicen que Buitrago hacía de todo en ese programa: presentaba, hacía reseñas, interpretaba música y hasta inventaba cuñas.
El tipo, de 26 años, había ganado experiencia en radio desde sus comienzos musicales en su pueblo natal, Ciénaga. Cuando tenía dieciocho años ya trabajaba como guitarrista de planta en los concursos del programa La hora infantil de la emisora Ecos del Córdoba, en el cual niños de todas las poblaciones aledañas cantaban y concursaban por un premio, algo así como la voz kids en una ciudad caribeña en 1938. Pasados los años y después de presentarse en todas las emisoras locales, resultó probando suerte en Radio Magdalena, en la ciudad de Santa Marta, terminando de ganar allí la experiencia suficiente para desenvolverse bien en su nuevo trabajo en Barranquilla.

Guillermo de Jesús
Buitrago Henríquez (centro)
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Guillermo Buitrago
(1920 – 1949)
Guillermo de Jesús Buitrago Henríquez nació el 1 de abril de 1920 en Ciénaga (Magdalena) en el hogar de Roberto Buitrago Muñoz y Teresa Mercedes Henríquez.
Nunca realizó estudios de música, pero desde muy joven se sintió atraído por la fuerza de su sensibilidad musical y mostró sus inquietudes tocando en cajas de madera, silbando y cantando. La guitarra fue el instrumento que lo cautivó y con la que grabó en junio de 1943 para discos Fuentes temas como Las mujeres a mí no me quieren y Compae Heliodoro. El disco fue un éxito inmediato.
Era hijo del comerciante marinillo Roberto de Jesús Buitrago y de la cienaguera Teresa Mercedes Henríquez. Su instrumento musical era la guitarra con la que recorrió el litoral norte de Colombia. En Santa Marta conoció a un joven peluquero, Julio César Bovea (1934 – 2009), con el cual fundó un dúo y llegaron a ser los primeros intérpretes de las canciones de su contemporáneo Rafael Escalona (1927 – 2009). El dúo duró pocos años hasta el momento en que Bovea se separó y fundó el trío “Bovea y sus Vallenatos”.
Pasados seis u ocho programas Buitrago ya tenía cierta hinchada, la cual, junto con el éxito que tuvo su jingle "El negro Mendo", que promocionaba los productos que vendía una fábrica de muebles y colchones, hizo que los directivos de la emisora le dieran más espacio al aire en un horario de mayor audiencia, llegando a tener tres programas por semana. Comenzando 1947 Buitrago estaba casi radicado en Barranquilla. Entre semana cumplía con sus compromisos radiales y presentaciones, que ya comenzaban a lloverle, y los fines de semana viajaba a Ciénaga para visitar a su familia y amigos. Emisoras Unidas, dándose cuenta del creciente éxito de la música de Buitrago, contrató a Julio Bovea, quien acababa de separarse de Buitrago y había conformado su propia agrupación para un espacio radial que le hiciera competencia directa a los programas de Guillermo Buitrago. Urgido por encontrar reemplazos contactó a dos músicos con los que ya había tocado en años anteriores. Con esta agrupación grabaría la mayoría de sus éxitos, todos ellos conocidos hasta el día de hoy.
Buitrago fue figura clave para la divulgación de la música de la Provincia. El cantante cienaguero se presentó en emisoras regionales como Ecos de Córdoba, Radio Magdalena y Emisora Atlántico. En 1940 había realizado una gira por la región central del Valle de Upar que le permitió descubrir y dar a conocer muchos ejemplos del rico y abundante folclor musical que permanecía casi oculto en la comarca.
Llamado “Jilguero de la Sierra Nevada y Trovador del Magdalena” fue un ídolo en su tiempo, cantó con diversos grupos y estuvo vinculado a nombres memorables del vallenato de guitarra. En una época configuró un conjunto llamado Buitrago y sus Muchachos, del que formaron parte Julio Bovea y Ángel Fontanilla.
Guillermo Buitrago ha sido uno de los compositores más importantes que tiene el vallenato. Aunque es autor de algunos paseos notables, la deuda que con él tiene el vallenato surge por haber sido su principal divulgador en los medios de comunicación.
Él dio a conocer los primeros paseos de Rafael Escalona, de Tobías Enrique Pumarejo y de Emiliano Zuleta. Temas como La víspera de año nuevo, El ron de vinola, Las mujeres a mí no me quieren, La araña picua, Arbolito de Navidad, son historia en Colombia y son la tradición más representativa de la época navideña y de fin de año.
Guillermo Buitrago y sus muchachos estaba conformado por Ángel Fontanilla en la guitarra puntera, Buitrago en la guitarra rítmica y voz principal y Carlos "el mocho" Rubio en la guacharaca (al tipo le faltaba el antebrazo izquierdo). Para presentarlos, qué mejor que la canción "Las mujeres a mi no me quieren", en la que puede notarse el estilo característico de la agrupación: el punteo melódico de Fontanilla que se sostiene sobre el ritmo certero de la guitarra de Buitrago y la guacharaca de caña de "el mocho" Rubio, todo esto sustentando la voz andino-caribeña de Buitrago acompañada de los coros de sus dos compañeros.
“Las muchachas se volvían locas por Buitrago”, dice Aurora de Fontanilla, esposa de Angel Fontanilla, segunda guitarra del conjunto, ya fallecido. “Su porte, cabello rubio y ojos azules, lo hacían muy atractivo. La gente se agolpaba en los radioteatros de las emisoras para verlo cantar”.
Entre 1943 y febrero de 1949, Buitrago grabó unas cincuenta canciones para discos Fuentes. En algunas de ellas, tales como La gota fría (que Buitrago grabó con el nombre Qué Criterio) y “Grito vagabundo”, de Buenaventura diaz quien sufrió una enfermedad que le destruyó parte de la boca y la nariz(los dientes quedaban expuesto y por eso hizo la canción), fue acompañado por el conjunto Los Trovadores de Barú, que dirigía José Barros.
El compositor barranquillero Juancho Esquivel, quien hacía los arreglos musicales de este grupo, aún recuerda (a sus 79 años) la noche en que grabaron “La víspera de año nuevo”: ” Buitrago se vestía siempre impecable, de blanco. Como la energía fallaba mucho durante el día, tenía sus bajonazos, don Antonio Fuentes prefería siempre grabar de noche. Buitrago me mostró un poema que había compuesto Tobías Enrique Pumarejo a su novia Doris del Castillo Altamar. Le hicimos algunos cambios a la letra y le hice el arreglo musical en ritmo de merengue. Yo mismo toqué el clarinete que suena cuando empieza la canción”.
“Buitrago, dice Diaz-Granados, pegó un gran ‘hit’ musical con el picaresco paseo sobre un episodio de la vida indómita de una muchacha del barrio París, de Ciénaga, de familia muy conocida, llamada Josefa, quien en la temporada de carnaval se ponía el tradicional y encubridor capuchón. Pero a sus hermanos les disgustaba, al extremo de que uno de ellos cuando Josefa llegaba a la finca de cocos, la echaba de la ‘coquera’, una vez que pisara el ‘quitipón’, una puerta rústica hecha generalmente de varas de uvito o trupillo. Ahí surgió la canción de “La capuchona”
Pionero de la música popular
Buitrago fue la primera estrella de la música popular colombiana. También fue una especie de mecenas de muchos compositores sin los que hoy no podría ser concebido el folclore del país. Sacó del anonimato a Rafael Escalona, a Emiliano Zuleta, a Abel Antonio Villa -de quien fue gran amigo-, a Tobías Enrique Pumarejo, a Chema Gómez, a Luis Pitre y a Eulalio Meléndez, el compositor de “La piña madura”.
Cierta noche de febrero de 1894, en la casa del señor Godofredo Armenta, en Ciénaga, los asistentes observaron que la mayoría de los invitados al baile admiraban el tamaño y hermosura de una piña que había sido colocada en el ‘seibó’, una especie de mueble de comedor, y que estaban más pendientes de la fruta que de la belleza de las mujeres. A Meléndez se le ocurrió ahí mismo una letra y melodía, que Buitrago modificó cuando grabó esta canción.
Cierta noche de febrero de 1894, en la casa del señor Godofredo Armenta, en Ciénaga, los asistentes observaron que la mayoría de los invitados al baile admiraban el tamaño y hermosura de una piña que había sido colocada en el ‘seibó’, una especie de mueble de comedor, y que estaban más pendientes de la fruta que de la belleza de las mujeres. A Meléndez se le ocurrió ahí mismo una letra y melodía, que Buitrago modificó cuando grabó esta canción.
Muerte
Después de dos años de éxito y presentaciones por doquier, Guillermo Buitrago se despertó en enero de 1949 enfermo y trasnochado. Me lo imagino todo zombi yendo hacia la cocina, recién levantado, a servirse un vaso con agua pa' matar la seca. Al principio pensó que tanto concierto lo tenía agotado, pero con el paso de las semanas se fue dando cuenta que tenía una enfermedad que amenazaba con volverse crónica. Dicen que la voz la tenía disminuida y que su rostro de guapo joven lucía como el de un espectro de ojeras palpitantes. Guillermo Buitrago falleció el 19 de abril de 1949 a la edad de 29 años. Como todo músico que se vuelve leyenda, hablar de su muerte es hablar de un misterio sin resolver.
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Una semana antes de morir, el 19 de abril de 1949 (unos dicen que fue envenenado, otros que falleció de cirrosis, algunos más que lo afectó una neumonía extrema) Buitrago le pidió el favor a Abel Antonio Villa para que lo acompañara a comprar una cuna para su hijo recién nacido, Gregorio. Según entrevista que le dio al periodista colombiano Bernardo Vasco, en el año 2005: “Ya estaba muy enfermo y fue la última vez que lo vi; éramos compadres”. ‘”En el cuarto donde fue velado su cadáver, rodeado de amigos y demás seres queridos, se encontraba arrinconada y triste su inseparable guitarra de sus amores. Fue muy llorado nuestro cantor”‘, precisa Díaz-Granados. Buitrago murió muy joven, de 29 años, pero más de sesenta años después de su fallecimiento, es uno de los cantantes que más vende discos en Colombia. Por esas paradojas del destino, el mismo día cuando falleció, llegó de La Habana el propietario de Discos Fuentes. Traía un contrato para que Buitrago cantara e hiciera algunas grabaciones con la Orquesta Casino de la Playa, que dirigía el pianista Anselmo Sacasas.
Al desintegrarse el conjunto de Buitrago, otro músico cienaguero, Julio Bovea, convoca a Fontanilla y al cantante Alberto Fernández, todos de su región, para conformar el más famoso conjunto de música costeña: Bovea y sus vallenatos, que se radicó entre 1967 y 1975 en Argentina y popularizó allí los versos de Rafael Escalona.
El mismo año de la muerte de Guillermo Buitrago, Discos Fuentes realiza un concurso radial para encontrar el sucesor con la voz más parecida a la de Buitrago, encontrando en Julio César Sanjuan un estilo artístico y una voz que le hizo merecedor del seudónimo de Buitraguito, quien hiciera parte del trío de Bovea y sus Vallenatos en Argentina.
Las malas lenguas decían que a Buitrago lo habían envenenado. Sostenían que el autor del envenenamiento era Luis Enrique Martínez, más conocido como el Pollo Vallenato, y quien fue uno de los primeros, junto a Abel Antonio Villa, en grabar la música de acordeón. Pocos meses antes de la muerte de Buitrago, Luis Enrique Martínez le había compuesto unos versos amenazantes a éste alegando que le había robado una canción. La gente lo interpretó como una sentencia. Después de la muerte de Buitrago, El Pollo Vallenato le hizo otra canción en la cual lamentaba su muerte y le rendía un homenaje, queriendo decir con esto que él no tenía nada que ver con ese asunto. En el acta de defunción está escrito que murió de tuberculosis. Hay quienes dicen que el tipo se suicidó precisamente para librarse de los quebrantos de salud que venían en aumento. Otras versiones aseguran que Buitrago murió de cirrosis por ser tan parrandero y bohemio. Hay quienes dicen que el tipo más bien era abstemio.
Buitrago falleció en 1949 cuando tenía 29 años y estaba a punto de dar el salto a una célebre orquesta de Cuba. Su voz era capítulo aparte y su talento de compositor quedó eternizado en cantidad de canciones que hoy son motivo de repertorio para agrupaciones criollas y foráneas.
Decálogo de curiosidades
1. El día que murió Buitrago, Toño Fuentes llegó desde Cuba con un contrato para llevarlo a tocar al Casino de la Playa en La Habana. Mejor dicho, el hombre pintaba pa' volverse internacional.
2. Ángel Fontanilla se unió al grupo de Julio Bovea y se fueron de gira por Sudamérica, yendo a parar a Argentina en donde se radicaron por varios años y tuvieron éxito con "Los cantos vallenatos de Escalona".
. La que es considerada la primera grabación de una canción vallenata, "Las cosas de las mujeres", es un dueto de la guitarra de Buitrago y el acordeón de Abel Antonio Villa, el cual canta la canción.
4. Hablando con la gente me he dado cuenta que muchos confunden a Guillermo Buitrago con Buitraguito. Este último, cuyo verdadero nombre es Julio César Sanjuán, fue bautizado con ese apodo gracias al parecido de su voz con la del cantante cienaguero. A los curiosos los invito a leer Buitrago no es Buitraguito.
5. Buitrago fue el primero en grabar dos de los vallenatos más famosos y más versionados de la historia, "La gota fría" de Emiliano Zuleta y "El Testamento" de Rafael Escalona.
6. Guillermo Buitrago escribía acerca de música. En su primera época en Ciénaga, editó Cantaleta, revista musical en la que hacía comentarios sobre canciones cubanas, argentinas y mexicanas que sonaban en la radio en aquella época. En Barranquilla, editó el cancionero de la revista mensual de la Tipografía Cantillo, en el cual hacía una especie de top 10 resaltando la favorita del mes y concluyendo con la sección "Los pronósticos de Guillermo Buitrago".
7. Buitrago fue el primero en hacer famoso al vallenato. Fue el primero en pegar esas canciones costeñas en el interior del país y en abrir la puerta para la internacionalización de las mismas.
8. Muchos artistas vallenatos han fallecido siendo jóvenes, entre ellos Patricia Teherán y Kaleth Morales, quienes comparten con Buitrago el haber muerto en el momento justo del estallido de su fama.
Discografía
Sus grabaciones oscilan entre las 100-150 canciones sin embargo solo un aproximado de 60 canciones todavía existen, estas fueron distribuidas en discos de 78 RPM.
Discos Fuentes ha recopilado muchas de estas canciones en Lps y CDs más recientemente, siendo las recopilaciones más significativas:
La víspera de Año Nuevo
1. Las mujeres a mí no me quieren
2. Compae Heliodoro ( en homenaje a su buen amigo Eliodoro Eguis Miranda , hombre muy querido por todos en Cienaga por su don de gentes y por ser de ayuda a quien necesitara de el )
3. La hija de mi comadre
4. Ron de vinola
5. Que criterio (La gota fría de Emiliano Zuleta Baquero).
6. El hijo de la luna
7. Grito Vagabundo. Compositor Buenaventura Díaz.
8. El huerfanito
9. La víspera de año nuevo. Compositor Tobías Enrique Pumarejo (don Toba).
10. La araña picua
11. Dame tu mujer José
12. La vida es un relajo
Guillermo Buitrago inédito (La música inédita de Guillermo Buitrago)
1. Se marchitaron las flores
2. La loca Rebeca
3. Muchacha patillalera. Compositor Tobías Enrique Pumarejo (don Toba).
4. Gallo basto y pelao
5. El toque de queda
6. El desdichado
7. La cita tobias enrique pumarejo
8. Careperro
9. Cinco noches de velorio (Abel Antonio Villa).
10. Las contradicciones
11. El gallo atravesao
12. El tigre guapo
13. El maromero
14. Buitrago me tiene un pique
La piña madura
1. La capuchona
2. Adiós mi maye (la despedida de Rafael Escalona).
3. Cienaguera
4. La carta
5. El testamento (Compositor Rafael Escalona).
6. El tiburón de Marbella
7. El amor de Claudia
8. Pacha rosado
9. La piña madura
10. La varita de caña
11. Espera que me muera
12. El compae migue (El Ermitaño).
Regalito de navidad
Este Lp fue editado por Discos Fuentes mezclando dentro de las 12 canciones del disco unas 4 canciones que no pertenecen a Guillermo Buitrago y que son interpretadas por otro cantante llamado Julio C. Sanjuan alias “Buitraguito” un imitador de Guillermo Buitrago, muchas personas tienden a confundir a ambos cantantes y es más que justo, debido a la mezcla de esos temas, aun hoy en día Discos Fuentes sigue editando erradamente esas canciones que son interpretadas por “Buitraguito” en algunos CD´s de Guillermo Buitrago.
Las canciones con asterisco pertenecen a Buitraguito:
1. Regalito de navidad*
2. Palomita mensajera*
3. Yo no monto en avión*
4. El amor es un collar
5. Las sabanas del diluvio. Compositor Tobías Enrique Pumarejo (don Toba).
6. Luis Eduardo,
7. Rosa Valencia*
8. La peste
9. Pacho y Abraham
10. Los enanos
11. El brujo de Arjona (El enviado)
12. Moralito
El testamento y otros cantos inéditos
1. El cazador
2. La mujer que quiere a uno
3. La fiera de pabayo
4. Pacho y Abraham
5. La costumbre de los pueblos
6. El testamento
7. La matica de yuca
8. Espera que muera
9. El dolor de Micaela
10. La vida es un relajo
Otros
Entre otros temas de su repertorio se encuentran los siguientes que están prácticamente extintos y solo coleccionistas los poseen:
• Buitrago me tiene un pique (1.ª Versión, canta Esteban Montaño )
• Compay Chaney (El zorro)
• Como se pierde se gana (bolero)
• El bachiller (Compositor Rafael Escalona).
• El bobo de la yuca (Buitrago solo hizo coros)
• El coco rayado
• El compae´Miguel (1.ª versión)
• El día de san Sebastián (El caimán)
• El doctor (Rafael Lavalle).
• El jerre jerre (Compositor Rafael Escalona).
• El negro maldito
• El negro Mendo
• El platanar
• La estricnina
• La vaca lechera
• Las cosas de las mujeres
• Linda nena
• Los panderos de Río Frío
• Mi guayabo
• Mil veces (Lombo)
• Mi morenita
• Petra la pelua
• Santo Tomás
• Tomasa
• Zorro chucho, marimonda y baco
Los temas siguientes han desaparecido totalmente:
• El alazanito. Compositor Tobías Enrique Pumarejo (don Toba).
• Mala noche (El negrito figurin)
• Toño miranda en el Valle
• Falsas caricias
• Anhelos
• Los choferes
• La rosca
• Teresa Mercedes
• Las muchachas de Buitrago
• Ritmo colombiano (Mi Colombia), “Solo coros por parte de Buitrago”.
• La cañandonga
• Pobre negra mía (Lado B de “Las cosas de las mujeres” editado por Odeón)
• Pecadora (bolero)
• Solamente una vez (bolero)
Discos Fuentes posee la mayor parte de sus canciones y grabaciones aunque muchas de ellas dejaron de salir a la luz publica desde hace décadas y han desaparecido a tal punto que ni siquiera Discos Fuentes sabe que hizo con ellas. Odeón Argentina y Chile editaron algunos de sus temas, los cuales difícilmente se pueden encontrar, y solo coleccionistas pueden tener sus grabaciones en 78 rpm.
Otras grabaciones fueron cuñas radiales como:
• Ron añejo
• Ron motilón
• Propaganda grabada como intro para programas radiales de Guillermo Buitrago (radio documento). Al parecer, esta canción es inspirada en el tema ” Las muchachas de Buitrago”
• Canada Dry.
• Nutrimalta.
• La Costeña. (Una sastrería).
• El Colegio. (Almacén de víveres y licores).
• La piladora de Tomás.
• Farmacia San José.
• Farmacia Royal.
• Almendra Tropical (Un café).
• Muebles la Fama. (Fábrica de muebles de fibra).
• Gentleman. (Compañía colombiana de cigarrillos).
• La Mayorquina.(Dulcería y repostería).
• Flor del campo (Una panadería).
Existen mas cuñas radiales y aquellas con asterisco son las únicas que se han redescubierto.
16 Éxitos De Navidad Y Año Nuevo
Uno de los últimos CDs que se encuentran en el mercado, otra recopilación de las canciones más populares. En este CD algunos temas han sido restaurados y unos bongós han sido añadidas en esos temas que originalmente no las tenían, también un parte temas han sido “mutilados” recortándole parte del punteo inicial. Aquellos con (*) han sido complementados con bongos (Nótese especialmente “El brujo de Arjona”):
1. Víspera De Ano Nuevo*
2. Ron De Vinola
3. Dame Tu Mujer José
4. Grito Vagabundo*
5. El Huerfantio*
6. Compae Heliodro*
7. El Amor De Claudia
8. La Carta*
9. La Araña Picua*
10. La Piña Madura*
11. La Hija De Mi Comadre*
12. Que Criterio*
13. Las Mujeres A Mi No Me Quieren*
14. Cienaguera
15. El Testamento
16. El Brujo De Arjona*
Una tonada inmortal: La víspera de año nuevo
Primero un poema y luego una canción, La Víspera de Año Nuevo, es la composición más popular de Buitrago. Es un himno para despedir al año que termina. La noche del 22 de diciembre de 1945, Tobías Enríque Pumarejo estaba a punto de “sonsacarse” de su finca a una morena que había conocido semanas atrás -Doris del Castillo Altamar- y de la cual estaba perdidamente enamorado. El plan era sencillo: con la complicidad de un vecino iría hasta la puerta de su casa y se la llevaría para su finca de El Copey, Cesar.
Pero en el transcurso de la huida, Toba se mostró muy nervioso y en un momento dado creyó que los hermanos de Dorys lo perseguían con perros; y hasta le pareció escuchar que le hacían disparos, lo que los obligó por un buen rato a mantenerse escondidos en una ceiba hueca que encontraron en el camino. Los enamorados empezaron a hacer planes para el futuro. Sin embargo, en la noche del 31 de diciembre, Toba se fue a parrandear con unos amigos a Los Venados, población cercana a Caracolí, Cesar, pero en el fragor de la parranda, y para pedirle el perdón a Dorys, a quien había dejado sola y triste en la finca, compone unos versos para contentarla.
Al retornar a la finca, donde estaba Dorys esperándolo, Toba introduce la mano en su bolsillo, saca el papel donde escribió el poema, le dice que quiere el desagravio y que le va a dedicar unos versos que fueron inspirados en esa aventura. Cuando la familia de Dorys supo que ella se había escapado, justo en la nochebuena, quedó muy triste. Don Toba, en cambio, estaba feliz de la dicha. Aquí es preciso hacer un comentario: cuando Buitrago grabó la canción -en febrero de 1949 – le pareció indecente el último verso y lo cambió por “contigo allá en las sabanas”, según lo constatan y ratifican el compositor Emiliano Zuleta (el autor de La Gota Fría y los señores Rafael y Álvaro Gutiérrez y José Domingo Pumarejo, primos de don Toba.
El homenaje a las sabanas del Diluvio y Camperucho tiene dos interpretaciones: por una parte, eran -y siguen siéndolo- tierras muy bellas y productivas; por otra, en ellas transcurrieron los amoríos de don Toba con Dorys y su posterior fuga. El párrafo final fue una premonición que el compositor tenía: “si los hermanos de Dorys me llegan a encontrar, me matan”. De ahí, la alusión a la muerte.
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