"Frases Nana" Chuck Palahniuk
"A traves del techo de mi apartamento se oye música acelerada. Llegan murmullos de pánico del otro lado de las paredes. O bien una momia maldita del antiguo Egipto ha vuelto a la vida y esta matando a los vecinos de al lado o bien están viendo una película. Debajo del suelo, hay alguien gritando, un perro ladrando, puertas cerrándose de golpe y los gritos de subastador de una cancion."
(...)
"Esto es lo que te venden como civilización. Gente que nunca tiraría basura desde el coche pasa a tu lado con la radio a todo trapo. Gente que nunca te tiraría humo de puro a la cara en un restaurante abarrotado habla a gritos por el teléfono móvil. Se chillan unos a otros en la mesa de la cena. La misma gente que nunca usaría insecticidas o herbicidas fustigan a sus vecinos poniendo música de gaitas escocesas en el equipo de música. Opera china. Country and westerns.
Al aire libre, está bien que cante un pájaro. No está bien que cante Patsy Cline.
Al aire libre, ya ha bastante estruendo del trafico.
Añadir el concierto par apiano en mi menor de Chopin no ayuda a arreglar la situación."
Chuck Palahniuk
"El viejo George Orwell lo entendió todo al revés. El Gran Hermano no está mirando. Está cantando y bailando. Está sacando conejos de una chistera. El Gran Hermano está ocupado en reclamar tu atención a cada momento que pasas despierto.
En asegurarse de que siempre estés distraido. En asegurarse de que permanezcas abstraido. En asegurarse de que se te marchite la imaginación. Hasta que sea tan útil como tu apéndice. En asegurarse de que tu atención siempre está ocupada.
Y esta forma de ser alimentado es peor que estar observado. Si el mundo te mantiene siempre ocupado, nadie tiene que preocuparse por lo que tienes en mente. Si la imaginación de todo el mundo esta atrofiada, nadie mas sera nunca una amenaza para el mundo."
(...)
"Hay cosas peores que descubrir a tu mujer y tu hijo muertos. Puedes ver cómo los mata el mundo. Puedes ver cómo tu mujer envejece y se aburre. Puedes ver a tus hijos descubriendo todas las cosas del mundo de las que has intentado salvarlos. Las drogas, el divorcio, el conformismo, las enfermedades. Todos los bonitos libros, la música, la televisión. Las distracciones.
A la gente que amas les puedes hacer cosas peores que matarlos. Lo normal es quedarse mirando cómo el mundo lo hace por ti. Solamente tienes que leer un periódico. La música y las risas te consumen los pensamientos. El ruido los ahoga. Todos los sonidos distraen. Te duele la cabeza de respirar pegamento."
(...)
"Ya nadie es dueño de su mente. Concentrarse es imposible. No se puede pensar. Siempre hay ruido royendo. Cantantes gritando. Gente muerta riéndose. Actores llorando. Todas esas pequeñas dosis de emociones.
Siempre hay alguien rociando el aire con su estado de ánimo.
Retransmitiendo su dolor o su alegría o su rabia por todo el vecindario con el equipo de música del coche."
Uno sube la música para tapar el ruido. Los demás suben su música para tapar la tuya. Tú vuelves a subir la tuya. Todo el mundo se compra un equipo de música más grande. Es la carrera armamentística del sonido. (…)
No se trata de calidad. Se trata de volumen.
No se trata de música. Se trata de ganar.
Animas la competición subiendo los bajos. Haces que tiemblen las ventanas. Te pasas la melodía por el forro y gritas la letra. Añades palabrotas y haces hincapié en cada una de ellas.
Dominas. Es una cuestión de poder.
(…)
Debajo del suelo, hay alguien gritando, un perro ladrando, puertas cerrándose de golpe y los gritos de subastador de una canción. Entro en el baño y apago la luz.
Esto es lo que te venden como civilización. Gente que nunca tiraría basura desde el coche pasa a tu lado con la radio a todo trapo. Gente que nunca te tiraría humo de puro a la cara en un restaurante abarrotado habla a gritos por el teléfono móvil.
Los expertos en cultura griega antigua dicen que la gente de aquella época no creía que sus pensamientos les pertenecieran. Cuando los griegos de la Antigüedad tenían una idea, creían que un dios o una diosa les estaba dando una orden. Apolo les estaba diciendo que fueran valientes. Atenea les estaba diciendo que se enamoraran.
Ahora la gente oye un anuncios de patatas fritas con sabor a crema agria y salen corriendo a comprarlas, pero a eso le llaman libre albedrío.
Por lo menos, los griegos eran sinceros.
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