Licencias de construccion, diseño y construccion - Arquitectura en Bogota contacteme en el 3196955606 o visita mi pagina en www.arquitectobogota.tk

Shoichi Yokoi El soldado que se ocultó en la selva durante 30 años

 Shoichi Yokoi  El soldado que se ocultó en la selva durante 30 años

El soldado japonés Shoichi Yokoi, en 1941 y 1972
Image captionEl soldado japonés Shoichi Yokoi, en 1941 y 1972

Hace cuarenta años, el soldado japonés Shoichi Yokoi fue encontrado en las selvas de Guam, después de sobrevivir durante tres décadas tras el término de la Segunda Guerra Mundial. Japón lo recibió con los brazos abiertos, pero él nunca volvió a sentirse cómodo en la sociedad moderna.
Pero, incluso cuando fue descubierto por cazadores del lugar en la isla del Pacífico, el 24 de enero de 1972, el ex soldado, de 57 años, aún estaba convencido de que su vida corría peligro.
"Lo invadió el pánico", recuerda su sobrino, Omi Hatashin.
Intimidado por la vista de otros seres humanos después de tantos años de soledad, Yokoi trató de echarle mano a uno de los rifles de los cazadores.
Sin embargo, debilitado por largos años con una pobre alimentación, Yokoi fue fácilmente reducido por los hombres.
"Temía que lo hicieran prisionero, lo que era la gran vergüenza para un soldado japonés y su familia en Japón," dice Hatashin.
Mientras se lo llevaban a través de la alta vegetación de la selva, Yokoi iba gritando que lo mataran ahí mismo.

Utilizando las propias memorias de Yokoi, publicadas en japonés dos años después de que lo descubrieran, así como el testimonio de quienes lo encontraron ese día, Hatashin pasó años reconstruyendo las dramática historia de su tío.
Su libro, La vida y la guerra de Yokoi en Guam, 1944-1972, fue publicado en inglés en 2009.
La larga pesadilla de Yokoi había comenzado en julio de 1944, cuando las fuerzas armadas estadounidenses tomaron Guam como parte de su ofensiva contra los japoneses en el Pacífico.
Los combates fueron intensos, con un alto número de víctimas en ambos lados.
Trampa hecha de juncos
Image caption
Una de las trampas que Yokoi utilizaba para cazar anguilas.
Una vez que se interrumpió la línea de mando japonesa, Yokoi, y otros de su pelotón, quedaron librados a su propia iniciativa.
"Desde el comienzo, tomaron medidas extremas para que no los detectaran, hasta borraban sus huellas mientras se desplazaban por la maleza," afirma Hatashin.
En los primeros años, los soldados japoneses, pronto reducidos a unos seis o siete, capturaban y mataban ganado para alimentarse.
Por temor a que los detectaran las patrullas estadounidenses, al principio, y, después, los cazadores del lugar, poco a poco se fueron retirando hacia la profundidas de la selva.
Comían sapos venenosos, anguilas de río y ratas.

Yokoi fabricó una trampa con juncos para cazar anguilas. También se cavó un refugio subterráneo, sostenido por fuertes cañas de bambú.
"Era un hombre de muchos recursos," dice Hatashin.
El hecho de mantenerse ocupado le ayudaba también a no pensar demasiado en su situación desmedrada o en su familia en Japón."
Las memorias de Yokoi en lo que se refiere a su tiempo escondido revelan su desesperación y su empeño por no perder la esperanza, especialmente en los últimos ocho años, cuando se había quedado totalmente solo.
Yokoi y su telar
Image caption
Yokoi demuestra el uso del telar que se construyó en la selva.
Sus últimos dos compañeros de aventura no habían conseguido sobrevivir a las inundaciones de 1964.
En algún momento, al pensar en su anciana madre en Japón, escribe: "No tenía sentido causarme tanto dolor pensando en esas cosas."
Y, a propósito de otra ocasión, cuando se encontraba desesperadamente enfermo en la jungla, dice:"No! No puedo morir aquí! No puedo dejarle mi cadáver al enemigo. Debo morir en el agujero que me he cavado.
Shoichi Yokoi permaneció durante 28 años oculto en la selva de Guam, ignorando la rendición de Japón y, por tanto, el final de la II Guerra Mundial. Poco a poco, sus compañeros fueron muriendo hasta dejarlo completamente solo. No es hasta la noche del 24 de enero de 1972 cuando dos cazadores, revisando unas trampas, lo sorprenden. Ahora tenía 56 años. Ni siquiera en esos momentos en que ya era más que evidente su captura (Shoichi Yokoi estaba bastante debilitado debido a su precaria alimentación tan prolongada en el tiempo) el sargento Yokoi abandonó su lucha. En un primer momento se arrodilló pidiendo clemencia a los dos cazadores y cuando estos se acercaron se avalanzó sobre ellos intentando reducirlos. Por fortuna, como ya hemos dicho, Shoichi Yokoi estaba muy debilitado y el reducido fue finalmente él.
Los cazadores lo pusieron a disposición de la policía quienes inmediatamente lo llevaron a un hospital para hacerle un reconocimiento médico. Era tal la desconexión que Shoichi Yokoi había tenido del mundo que cuando los doctores lo acomodaron en un aparato de rayos X para examinarlo, este les pidió: “Si quieren matarme, háganlo rápido“.
Lo único que me dió la fuerza y la voluntad de sobrevivir fue la fe en mí mismo y que, como soldado de Japón, no fuera una vergüenza seguir viviendo
De regreso a Japón, Shoichi Yokoi confesó que llegó a escuchar algún rumor sobre el final de la guerra pero, suponiendo que era propaganda estadounidense y cumpliendo su promesa de no entregarse al enemigo, permaneció en la selva. También pidió disculpas en público por no haber cumplido plenamente sus deberes y expresó sentir “vergüenza” por haber regresado vivo a casa.
¿Hasta dónde podemos llegar con la suficiente confianza en nosotros mismos? ¿Qué se puede lograr con la determinación, entrega y constancia necesarias? No podemos negar, en base a esta historia, que los límites están muy lejos, mucho más de lo que podamos pensar en un principio.Carverna en la isla de Guam donde vivió Shoichi Yokoi durante 28 años :: Munen Do Aikido SevillaShoichi Yokoi se introdujo en la selva con 29 años y no salió hasta que lo sacaron con 56. Y sus razones eran el honor, el sentido del deber y la confianza en sí mismo. Sobrevivió a base de frutos, cazando y pescando. Se tejió su propia ropa (recordemos que era sastre) con materiales extraídos de algunas plantas y vivió en una caverna excavada en el suelo por él mismo. Cuando lo encontraron conservaba prácticamente intacto su fusil y algunas municiones, y mantenía en perfecto estado casi todos los utensilios de su equipo militar. Todo ello nos habla de un inquebrantable y autoimpuesto sentido de la disciplina.
Shoichi Yokoi llegó a escribir dos libros y participó en varios programas de televisión hasta que finalmente murió el 22 de septiembre de 1997 a causa de un paro cardíaco. En sus últimos años se encontraba retirado en una modesta granja donde se dedicaba a la siembra de hortalizas.
"Hasta ahora he logrado sobrevivir, pero todo se vuelve nada ahora."
Dos semanas después de su rescate en la selva, Yokoi volvió a casa, a una recepción de héroe.
La prensa lo asediaba, lo entrevistaron en radio y televisión y era invitado regularmente a hablar en universidades y escuelas de todo el país.
Hatashin, que tenía seis años cuando Yokoi se casó con su tía, dice que el ex soldado nunca pudo acostumbrarse a la vida moderna de Japón.
El enorme progreso económico de su país, tras la guerra, no le causaba ninguna impresión y, una vez, al ver un billete de 10.000 yenes, dijo que la moneda había perdido todo su valor.
Según Hatashin, su tío entró en un proceso progresivo de nostalgia a medida que envejecía y, antes de su muerte, en 1997, regresó a Guam en varias oportunidades con su esposa.
Algunas de sus principales posesiones de aquellos años en la selva, incluyendo sus trampas para anguilas, todavía se hallan en exposición en un pequeño museo de la isla.

Refugio subterráneo

Regreso a Guam

Elaborado por Oscar Perez

Arquitecto especialista en gestion de proyectos si necesitas desarrollar algun proyecto arquitectonico en Bogota contacteme en el 3196955606 o visita mi pagina en www.arquitectobogota.tk

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario

Elaborado por Oscar Perez

Licencias de construccion, diseño y construccion - Arquitectura en Bogota contacteme en el 3196955606 o visita mi pagina en www.arquitectobogota.tk