Ultimas pinturas hechas por artistas antes de morir
Documental Las 10 ultimas pinturas hechas por artistas antes de morir
Cuadro de Campo de trigo con cuervos de Van Gogh
Este fue el último cuadro que pintó Van Gogh, pocos días antes del suicidio. Los tiempos no eran buenos para el pintor ni para su hermano. Los cuervos reflejan los malos augurios, los tres caminos con toques rojizos limitados por unas líneas en colores verdes que hacen las veces de hierba y maleza. El cielo oscuro y revuelto no indica por ningún lado ni una sola nota alegre. Vincent pintó este cuadro cuando rompió las relaciones que le unían con su amigo el Doctor Gachet, su hermano pasaba por serios problemas profesionales y su cuñada y su sobrino Vincent cayeron gravemente enfermos. Auvers fue la localidad que le vio morir, cansado de su estancia en Arlés. En la tarde del 27 de Julio de 1890, Vincent salió al campo y se disparó un tiro en el estómago con una pistola que le causó la muerte al cabo de dos días. Su hermano Theo, a quien escribió numerosas cartas a lo largo de su vida, estuvo a su lado en el momento en que cerró los ojos para siempre. Van Gogh supo manifestar sus sentimientos con el color como ningún otro pintor y se sirvió de los tonos como vehículo de expresión.*(artefamoso)
La cebra y el paracaídas de Christopher Woods
Desnuda en la playa de John William Godward
El concierto de Nicolas de Stael
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Para olvidar sus tormentos personales, se encierra en la pintura, trabaja incansablemente en varios lienzos a la vez y en nuevas xilografías para los poemas de René Char, su gran amigo junto con Braque. A finales de 1954 se instala en Antibes, donde prepara una gran exposición para el Museo Grimaldi. De regreso de un concierto pide prestado el fuerte de la Punta del Cabo para representarlo en una gran tela: Le gran concert, que dejará inacabada el 16 de marzo de 1955 cuando, tras cerrar su estudio con llave, subió a la terraza que había encima del tejado y se lanzó al vacío.
La muerte de James Dean de John Minton
Negro sobre gris de Mark Rothko
En una superficie de 6 x 8 pulgadas de sangre coagulada yacía el cuerpo de Mark Rothko, célebre y celebrado artista de la Escuela de Nueva York. Su cuerpo fue descubierto por su ayudante, Oliver Steindecker, el lunes 25 de febrero de 1970 a las 9 de la mañana. Su cadáver: en ropa interior –camiseta blanca, calzoncillos azules y calcetines negros–, boca arriba y los brazos ligeramente abiertos. La causa de la muerte fue por desangramiento aunque también se había procurado una dosis considerable de barbitúricos, la suficiente como para provocarse una intoxicación aguda y atenuar el dolor de la agonía. De la misma forma meticulosa y cuidadosa, perfeccionista y controladora que lo caracterizaba, y al modo de un ritual preparativo, envolvió una hoja de afeitar con un pañuelo de papel y se seccionó las venas del antebrazo. El veredicto médico era claro: an open-and-shut suicide (Breslin, 1993: 522). A la mañana siguiente, la noticia del trágico suceso apareció publicada en el New York Times.
Francis John Minton (diciembre 25, 1917 hasta 01 20, 1957) fue un Inglés pintor, ilustrador, escenógrafo y profesor. Después de estudiar en Francia, se convirtió en un maestro en Londres, y al mismo tiempo mantiene una constante gran producción de obras.Además de los paisajes, retratos y otros cuadros, algunos de ellos en una inusual gran escala, construyó una reputación como ilustrador de libros.
A mediados de la década de 1950, Minton encontró por simpatía con el resumen de tendencia que luego fue poniendo de moda, y se sentía cada vez más marginado. Sufrió problemas psicológicos, la auto-medicado con el alcohol, y en 1957 se suicidó.
En una superficie de 6 x 8 pulgadas de sangre coagulada yacía el cuerpo de Mark Rothko, célebre y celebrado artista de la Escuela de Nueva York. Su cuerpo fue descubierto por su ayudante, Oliver Steindecker, el lunes 25 de febrero de 1970 a las 9 de la mañana. Su cadáver: en ropa interior –camiseta blanca, calzoncillos azules y calcetines negros–, boca arriba y los brazos ligeramente abiertos. La causa de la muerte fue por desangramiento aunque también se había procurado una dosis considerable de barbitúricos, la suficiente como para provocarse una intoxicación aguda y atenuar el dolor de la agonía. De la misma forma meticulosa y cuidadosa, perfeccionista y controladora que lo caracterizaba, y al modo de un ritual preparativo, envolvió una hoja de afeitar con un pañuelo de papel y se seccionó las venas del antebrazo. El veredicto médico era claro: an open-and-shut suicide (Breslin, 1993: 522). A la mañana siguiente, la noticia del trágico suceso apareció publicada en el New York Times.
En mayo de 1821, desde el lecho de muerte, la esposa hizo prometer al marido que jamás volvería a casarse y el artista, acaso obligado por fidelidad mortuoria o por piedad hacia la tranquilidad de la enferma en el más allá, accedió al juramento. Cuando Mayer supo de la noticia, se cortó la yugular con la navaja barbera del amante. Él, consternado, sólo la sobrevivió dos años.
Tras la muerte de Proud’hon, sus hijos borraron las huellas de Mayer, que no tenía herederos. Lo hicieron textualmente: suprimieron la firma de la mujer de los cuadros y los colocaron en el mercado atribuyéndolos a Proud’hon.
La similitud de estilos —la pareja de artistas trabajaba en hermandad, en ocasiones uno terminaba el óleo que había empezado el otro— y la segregación femenina hicieron el resto: Constance Mayer se convirtió en un fantasma.
Montando a la muerte de Jean-Michel Basquiat
Autorretrato desnudo de Palette Richard Gerstl
Agonía de Arshile Gorky
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