Panislamismo y Panarabismo, influencia de ambos movimientos en el proceso histórico del Próximo Oriente
- Introducción
Estos dos elementos que conforman parte de la vida socio-política de la región del Medio Oriente y parte del África Norte, así como por la expansión del Islam, al África Subsahariana y algunos países costeros occidentales donde tiene igual fuerza la religión musulmana que en los países del este africano, los desarrollaremos independientemente a cada cual y de forma comparativa con el propósito de tratar de exponer con la mayor claridad posible los motivos de las contradicciones que aun existen entre algunos gobiernos de los países de esta zona del mundo.
Con relación a lo anterior debe tenerse en cuenta también que entre el arabismo y el islamismo existen notables diferencias. Aunque El Islam en una religión general de los pueblos árabes, una considerable mayoría de los musulmanes no son árabes. Por tanto, queda bien delimitado que son movimientos diferentes, a pesar de tener muchos puntos de coincidencias y un desarrollo histórico con cierta semejanza.
Entre los autores que han abordado a profundidad el tema está José Martínez Carrera* del cual citamos las definiciones de ambos movimientos y consultamos textos de otros aspectos como fuentes de información.
Definición
Panislamismo, movimiento que concibe que lo sustantivo en materia de identidad es la pertenencia a la fe islámica, tiene gran dimensión y con muchos anhelos, lo cual lo hace menos preciso, con menor coherencia y también con la pretensión de una cooperación para la unificación de todo el mundo musulmán y no exclusivo para los árabes.
Definición
Panarabismo, movimiento de carácter histórico que tiende a la colaboración y la unión de todos los Estados árabes de Asia y África para la formación de “la nación árabe”.
Para otros autores, cada cual con sus matices, han definido el Panarabismo de forma general como una ideología política que pertenece a la esfera del nacionalismo árabe, con la aspiración que todos los pueblos de lengua y cultura árabes de los pueblos de los continentes de África y Asia se unifiquen formando una sola nacióncon un gobierno independiente, unido y civilizado.
*Martínez Carreras, José U., Doctor, profesor de emérito de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid, ha desarrollado su reconocida labor investigadora en el ámbito de los estudios afroasiáticos y de las relaciones internacionales. En 1975 se convirtió en profesor numerario y publicó, África joven (Planeta, 1975, 158 pags.), que supuso un hito en la divulgación de África en España. Fue Presidente de la Asociación Española de Africanistas desde 1991 hasta el 2001.
Es necesario tener en cuenta la situación en el mundo árabe desde el siglo IX donde el Panarabismo se vio obligado a tener que estar midiendo fuerzas con otras dos ideologías contemporáneas, el Panislamismo y los nacionalismos locales de los distintos Estados árabes, donde este es un factor político dominante.
Proceso histórico y evolución del Panislamismo
Surgió como doctrina entre los pueblos musulmanes (islamitas) para alcanzar una unión de independencia política y religiosa, y se desarrolló mucho después de la caída del Imperio Otomano durante la Segunda Guerra Mundial como una consecuencia de las doctrinas y las acciones de algunos teóricos como ideología en el medio histórico del Sultanato.
Los dos principales teóricos del Panislamismo reconocidos son:
Jamal El-Dine El-Afghani (1839-1897), Consejero del Sultán y profesor de la Universidad de El Cairo, quien consideró que las bases de la Alianza Islámica se fundamentan en los cuatros siguientes principios cardinales: el Islam debía ser renovado con ideas tomadas de Occidente; los textos del Corán anuncian la civilización moderna; el Islam debe recuperar la iniciativa y todo ello resultará la unificación del mundo islámico.
Abdel Rahman El-Kawakibi (1849-1903), sirio residente en Egipto, reconocido en esta materia por su obra Om el Koura y su proyecto Organización internacional islámica, en la cual defendía la creación de una institución internacional musulmana sobre un pacto del que publicó el texto; en inicio la actividad de esta organización, era más de carácter cultural que política.
Ambos criterios no tuvieron una acogida inmediata, sin que se dejara de reconocer el valor de la idea. No es hasta que se produce la crisis del Califato** y renace la idea del islamismo modernizado, durante el período de las entre guerras mundiales se celebran una serie de congresos con tales fines. El primer congreso islámico se reunió en El Cairo en mayo de 1926 con la participación de delegados de trece países musulmanes en Egipto; posteriormente en Túnez, Marruecos e India, y otros, en La Meca en junio de 1926 y en Jerusalén en diciembre de 1931.
Pasada una década de la Segunda Guerra Mundial, en 1954 el panislamismo resurge con nuevas orientaciones y características, la totalidad del mundo árabe-islámico finaliza su proceso de descolonización al obtener la independencia algunos de estos países y la presencia de varias revoluciones nacionalistas.
Por todos los elementos anteriormente mencionados, es que este proceso se desenvuelve al mismo tiempo y con igual carácter, de forma diferente y en distintos tiempos en cada una de las tres regiones árabes-islámicas en el siguiente orden: los países árabes del Próximo Oriente, los países islámicos no árabes de Oriente Medio y por último en los países árabes de África del Norte.
*La crisis del califato es un periodo que no se conoce muy bien. Destacan 4 factores:
1. Alta densidad relativa de población en relación con el desarrollo técnico y la demanda de mano de obra, que era tan abundante que nadie invirtió en mejoras técnicas.
2. La inmensa riqueza se concentra en manos del califa y también de la JASSA, que se gasta principalmente en grandes construcciones palaciegas (Medinat Al-Zahara), en bienes culturales, en los ejércitos centrales (integrados por magrebíes y eslavos), en atarazanas y en la marina cordobesa, siendo estos gastos tremendos.
3. Intensificación fiscal durante el s. X del sistema tributario. Abderramán fue aficionado a imponer tributos anticanónicos, gravando a la producción con este tipo de impuestos, lo cual perjudicó sobre todo al Amma, contribuyendo a bajar el nivel de vida del pueblo, lo que produjo un descontento social.
4. La quiebra de la cohesión nacional andalusí con la constante barbarización y esclavización del ejército. Todas las etnias (cristianos, judíos y árabes) habían creado unos presupuestos unitarios que los identificaban, con una misma cultura para todos que los integraba y unía. Tenían gran prosperidad y eso les enorgullecía. Esa cohesión nacional se rompe porque penetran en la sociedad elementos extraños (beréberes y eslavos) para fortalecer el ejército central.
1. Alta densidad relativa de población en relación con el desarrollo técnico y la demanda de mano de obra, que era tan abundante que nadie invirtió en mejoras técnicas.
2. La inmensa riqueza se concentra en manos del califa y también de la JASSA, que se gasta principalmente en grandes construcciones palaciegas (Medinat Al-Zahara), en bienes culturales, en los ejércitos centrales (integrados por magrebíes y eslavos), en atarazanas y en la marina cordobesa, siendo estos gastos tremendos.
3. Intensificación fiscal durante el s. X del sistema tributario. Abderramán fue aficionado a imponer tributos anticanónicos, gravando a la producción con este tipo de impuestos, lo cual perjudicó sobre todo al Amma, contribuyendo a bajar el nivel de vida del pueblo, lo que produjo un descontento social.
4. La quiebra de la cohesión nacional andalusí con la constante barbarización y esclavización del ejército. Todas las etnias (cristianos, judíos y árabes) habían creado unos presupuestos unitarios que los identificaban, con una misma cultura para todos que los integraba y unía. Tenían gran prosperidad y eso les enorgullecía. Esa cohesión nacional se rompe porque penetran en la sociedad elementos extraños (beréberes y eslavos) para fortalecer el ejército central.
Proceso histórico y evolución del Panarabismo
El movimiento nacionalista Panarabismo surge en el inicio de la historia del gran imperio medieval árabe y renace en la tercera década del siglo XIX. Uno de los factores principales que influyó en su formación es el interés común de todos los pueblos árabes de luchar contra la supremacía turca del gran Imperio Otomano.Con la caída del Imperio Otomano el 1 de noviembre de 1922, ya casi a mediados del Siglo XX, es que comienza a gestarse con fuerza en algunos Estados árabes, en su mayoría cristianos. Se produce en un contexto mediatizado donde la influencia de criterios y costumbres occidentales habían penetrado a muchos monarcas, y sus conductas se alejaban de la cultura árabe por haberse educado en metrópolis europeas, Gran Bretaña y Francia.
Por su parte, Gran Bretaña en su ventajosa posición de fuerte metrópoli europea se valió del sentir unánime de unión que existía en los pueblos de los Estados árabes, entre 1914 y 1918 en el transcurso de la Primera Guerra Mundial para exacerbar sus sentimientos y vigorizar el convencimiento de estas naciones que era posible la creación de un gran Estado árabe en el Oriente Próximo.
Toda esta patraña británica se desarrollaba mientras que Gran Bretaña en secreto con Francia concreta, en 1916 el Acuerdo Sykes-Picot, para dividirse los territorios de la región cuando se produjera el derrocamiento del Imperio Otomano. Al mismo tiempo, el gobierno británico había afirmado a los judíos que estaba a favor de la creación de un hogar nacional judío en el Mandato Británico de Palestina, con la Declaración de Balfour de 1917, que fue incorporada al Tratado de Paz de Sévres, entre Turquía y el Mandato Británico de Palestina.
Este hecho es considerado como el primer reconocimiento de una potencia mundial de los derechos del pueblo judío sobre la Tierra de Israel. No obstante, Gran Bretaña vaciló al momento de ponerla en práctica hasta el punto de considerar su derogación, y a posterioridificultó en la medida de sus posibilidades, la emigración judía con el propósito de preservar sus intereses geoestratégicos en el Oriente Medio, así como para no perjudicar las alianzas con los países árabes.
Gran Bretaña al finalizar la Primera Guerra Mundial da muestras de su política expansionista al ocupar el territorio de algunas naciones árabes: Arabia, Irak y Transjordania-Palestina (actual Jordania), que posteriormente en 1920 pasaron a ser administrados tanto por Gran Bretaña como por Francia con un estatus de legitimidad como Mandatos Orientales, otorgado por la entonces Sociedad de Naciones, la cual no respondía a los intereses de las naciones árabes sino a las potencias europeas; formula que permitió dividir al pueblo árabe y someterlo a los intereses colonialistas. Esta embaucadora actuación provoca un distanciamiento de las naciones árabes de Gran Bretaña. Sin embargo, los ideales del Panarabismo continuaron latentes en la lucha por lograr su propósito.
Las dos bases ideológicas del Panarabismo, son: el nacionalismo popular y el nacionalismo árabe. El primero, próximo al terminar la década del 40 ya contaba con una serie de características que lo identificaban significativamente y que lo diferenciaban del segundo, entre éstas, una muy importante por su proyección internacional, la tendencia hacia el concepto del Tercer Mundo como símbolo de unidad de lucha política de los países en vías de desarrollo con voz propia para exigir sus derechos, sin tener que pertenecer o responder a los intereses de alguno de los dos bloques militares, el socialista Pacto de Varsovia o el capitalista Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lo cual se vio materializado en el año 1971 con la creación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) al que ingresaron paulatinamente los países árabes.
El nacionalismo popular, proclama la unidad política del mundo árabe en medio de una favorable coyuntura al contarse en 1960 con un grupo de países árabes que habían alcanzado su independencia y en los que coincidían aspectos comunes: históricos, culturales, religiosos, económicos y otros. Todo lo cual favoreció la posibilidad de conseguir un vínculo más sólido entre ellos, adicionalmente a lo anterior, influyeron las experiencias positivas del socialismo a nivel mundial. De forma especial se reveló en la conjunción de las ideas marxistas en el mundo árabe y se hizo realidad al tomar el poder del Estado, gobiernos que aplicaban los principios del nacionalismo árabe con el control de todos los recursos a fin de que resultara beneficiada la población, con medidas tales como:
- Reivindicación de la unificación del mundo árabe en una sola nación
- Nacionalización de las empresas extranjeras y la Reforma Agraria
- Desarrollo de los servicios públicos, más evidentes en los sectores de sanidad y de educación, por su calidad y el acceso total del pueblo
- Proyectos para la eliminación de la miseria
Aplicaron esta fórmula los países con gobiernos donde el poder estaba en manos del Partido del Renacimiento Árabe Socialista (Baaz); el más sobresaliente fue el de Egipto al tomar el gobierno Gamal Abdel Nasser, a quien reseñaremos por el altísimo papel que jugó en el mundo árabe y para los países tercermundistas, en general.
Respecto al nacionalismo árabe, se plantea por algunos especialistas que a partir de la intervención colonialista a principios del siglo XIX, se originan algunos hechos que pueden considerarse, a saber:
- Distinguir los pueblos árabes de los islámicos
- Distinguir nacionalismo (independencia anticolonial) y
- Influencia del Colonialismo en el surgimiento del nacionalismo árabe y en el fortalecimiento del ideal Pan-arabista
- Relación entre Nacionalismo árabe con la política de Mandatos e intereses occidentales
- Los países que se independizan, en qué circunstancias y en cual fecha
- ¿Qué repercusión tuvo la Primera Guerra árabe-israelí de 1948?
- ¿Por qué aparece en el seno del pueblo árabe una actitud de hostilidad antioccidental y contra las propias élites árabes?
- ¿Qué consecuencias produjo a nivel internacional?
- ¿Qué importancia tuvo la aparición de la OPEP y del papel que jugaba el petróleo en la economía nacional?
panarabismo (movimiento de la unión árabe)
Otras ideologías contemporáneas con que el Panarabismo también convive desde siempre, son las denominadas ideologías nacionalistas locales existentes en todos los Estados árabes, cada cual con sus características particulares y algunas de ellas comunes en todas.
(1) 41/2
II. Evolución histórica de la región del Oriente Próximo hasta nuestros días
El antecedente de los conflictos entre los pueblos árabes e islamitas y de éstos con el israelí data de los siglos XX y XXI. En 1947 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) creó un plan para la división en dos Estados el Mandato Británico de Palestina, uno de ellos judío, Israel; a la vez que Jerusalén y Belén quedaban bajo control internacional. Los países árabes y los líderes de la comunidad árabe palestina expresaron su inconformidad con el plan. El rechazo fue tal que atacaron militarmente al embrionario Estado israelí el mismo día en que se le proclamó; lo cual provocó la primera guerra árabe-israelí en 1948, en la que resultó vencedor Israel y además amplió su territorio. Egipto se adjudicó la Franja de Gaza y Transjordania, también ocupó la Cisjordania (Jordania) y parte de Jerusalén.
En el período de 1940 a 1970 el Panarabismo se encontraba en todo su esplendor como lo demuestran los siguientes hechos. La formación del Partido Baaz, aunque a posteriori se dividió en varias fracciones que entraron en contradicciones locales; surgimiento en Egipto de un carismático líder árabe, Gamal Abdel Nasser, que no solo enarboló el nacionalismo árabe cuando toma parte en el golpe de Estado en 1952 que destrona al rey Faruk, el último perteneciente de una dinastía corrupta y pro occidental, al mismo tiempo, que comienza a proyectarse como una figura internacional.
El Partido del Renacimiento Árabe Socialista (Baaz),surgió en 1940 como un movimiento nacionalista árabe producto de las ideas de los pensadores siriosMichel Aflaq y Salah Al-Din Al-Bitar. Sus fundamentos son una combinación del socialismo árabe, el nacionalismo y el panarabismo con su ideología, que en su mayor parte es laica, difiere notablemente con la ideología de algunos gobiernos árabes,los cuales tienden a inclinarse hacia el islamismo y la teocracia.La palabra árabe“baath” significa “renacimiento” o “resurrección”.
Tomó fuerza en los años siguientes en Siria, donde se le integraron militantes de grupos comunistas y nacionalistas, y en el colindante Iraq, donde se arraigó con fuerza entre los miembros del ejército. Durante siete años actuó sin carácter oficial como partido, hasta la celebración de su Primer Congreso en Damasco, el 7 de abril de 1947 es que se funda.
Este partido también transcrito como Baath o Ba’ath, funcionó como un partido panárabe con ramas en diferentes países árabes, pero era más fuerte en Siria e Iraq, donde llegó al poder simultáneamente en el año 1963. Tres años más tarde entraron en contradicciones y se independizaron mutuamente sin cambiar de nombre ni de estructura.
Después de la intervención militar de los Estados Unidos en Iraq en el 2003 apoyado por Gran Bretaña, el gobierno iraquí de ocupación declaró ilegal al Partido Baath, aunque continúa aun funcionando de forma clandestina en todo el país.
En Siria aun continúa en el gobierno el Partido Baath Árabe Socialista que resiste los embates de las campañas en su contra, tanto la de posesión de armas nucleares como la de la violación de los derechos humanos, además de enfrentar las acciones bélicas de elementos opositores apoyados y financiados por los Estados Unidos y de Israel, Europa Occidental y la Liga Árabe, sin que seperciban efectos positivos de la actuación de la Organización de las Naciones Unidas para obtener la pacificación del conflicto.
También existen partidos Baath en otros países como: Argelia, Bareín, Jordania, Líbano, Palestina, Mauritania, Sudán, Túnez y Yemen.
Un indiscutible impacto para el mundo árabe causó la objetividad del líder nacionalista egipcio Gamal Abdel Nasser, quien desde los 17 años en su etapa de estudiante de nivel secundario se involucró en las manifestaciones antibritánicas y antimonárquicas que se producían en la capital del país y después, como otros jóvenes de extracción humilde, buscó la vía de la superación cultural y el sustento económico por medio de la incorporación a la Real Academia de El Cairo, donde se graduó con el grado militar de subteniente.
En su ulterior desempeño como militar, peleó contra el ejército de Israel en 1948 y después en Sudán. Ya con el grado de comandante, se identifica con jóvenes oficiales y crean la organización clandestina de los Jóvenes Oficiales (identificados inicialmente con la organización política islamista “los Hermanos Musulmanes“ fundada en 1929 bajo un absolutismo islámico con fuerte rechazo a la influencia occidental y con la ejecución de actos de violencia política, declarados ilegales por Nasser, posteriormente) que agrupó a insatisfechos militares egipcios por la derrota frente al estado judío de Israel y con la corrupta monarquía egipcia del rey Faruk; el cual fue destronado por un golpe de Estado que dirigió el grupo de Jóvenes Oficiales, el 22 de julio de 1952 y el entonces Coronel Nasser ocupa la jefatura del Consejo de la Revolución, así como la comandancia de las Fuerzas Armadas.
Pasado unos meses, el 18 de julio de 1953 Gamal Abdel Nasser es nombrado Viceprimer Ministro y Ministro del Interior, fuerte defensor de comenzar un movimiento nacionalista panárabe contra Israel al instaurarse la república y ocupar la presidencia Muhammad Naguib quien fue destituido el 14 de noviembre y Nasser asume el cargo de presidente por medio de un plebiscito. Después de consolidarse en el gobierno al ascender a la presidencia en 1956, convocó a un referéndum popular el 23 de junio de 1956, con un proyecto constitucional para decretar la República Socialista Árabe con un partido único (Unión Nacional), con un sistema presidencial y como religión oficial el Islam. Pasados cinco años, el 1 de febrero de 1958 se anuncia en El Cairo la unión de Egipto y Sira como un solo Estado y el 2 de marzo se les incorpora Yemen; el 28 de septiembre de 1961 se produce un golpe de Estado militar en Damasco y de inmediato se produce la separación, pero Egipto como estado conservaría el nombre original que tenía la alianza.
El empeño de unificar a los fragmentados pueblos árabes bajo el liderazgo egipcio, con el objetivo de presentar batalla contra Israel continuó como una prioridad de Nasser de conjunto con los planes de desarrollo de su país, entre otros asuntos internos de Egipto. El 8 de septiembre de 1952, se había proclamado la reforma agraria y supeditada la actividad económica al Estado; el 19 de octubre de 1954 se produjo la negociación personalmente con el Reino Unido la retirada de las tropas británicas del Canal de Suez, proceso que culminó el 18 de junio de 1956.
Como primer paso de los planes para garantizar el desarrollo del país, el gobierno del presidente Nasser inició las gestiones con el Banco Mundial, los Estados Unidos y el Reino Unido con la intensión de obtener financiamiento para la construcción de una presa, la de Asuán en la primera catarata del rio Nilo, la cual controlaría las aguas de las crecidas del rio y utilizarlas como fuente de obtención de energía con la construcción de una gran hidroeléctrica, obra que se inauguró en 1964 y comenzó a prestar servicio en 1968.
Las conversaciones para este proyecto, que se habían iniciado el 17 de octubre de 1955 no fueron acogidas con gran receptividad por los gobiernos norteamericano y británico porque Nasser había hecho público el 27 de septiembre que tanto la Unión Soviética como Checoslovaquia le suministrarían material bélico a Egipto. Este hecho contravenía los intereses del monopolio armamentístico de Occidente en el mercado del Oriente Próximo lo cual hizo que los norteamericanos y los británicos el 20 y 21 de julio de 1956 respectivamente, cancelaran sus ofertas, alegando que Nasser había incluido a la URSS en el plan para la construcción de la presa.
De inmediato, el 26 de julio de 1956, Nasser anunció en un discurso en Alejandría que se nacionalizaba el Canal de Suez, con lo cual se afectaban seriamente los intereses económicos del Reino Unido y de Francia, los principales accionistas, y también que se continuaba con el proyecto de la presa Asuán.
Por su parte, los gobiernos británico y francés al ser afectado el cruce de sus buques por el Canal de Suez y el Golfo de Akaba se confabularon en secreto en Sêvres, los días 22 y 24 de octubre de 1956, con Israel, para llevar a efectos un plan de una maniobra militar conjunta en el cual Israel invadiría el Sinaí, aunque sin un motivo que en realidad la justificara, y así crear una ambiente de tensión que permitiera argumentar a ambas potencias capitalistas que la zona del Canal estaba era un peligro internacional. Ante esta situación las dos metrópolis exhortaron a las dos partes en conflicto para poner fin a las discrepancias y de no solucionarse tendrían que intervenir.
El plan dio el resultado esperado por el Reino Unido y Francia, de inmediato Israel cumplió con el papel asignado en esta componenda y aceptó, pero Egipto no respondió a la injerencista propuesta de terceros en el pleno derecho de Estado soberano, sin valorar en todas sus consecuencias que no tenía suficiente capacidad combativa, por falta de armamentos y efectivos, para contrarrestar y derrotar el ataque israelí a la que se sumaba una acción militar conjunta franco-británico.
El 29 de octubre, con el factor sorpresa de su lado, Israel da inicio a una ofensiva militar que le permitió pasar del Sinaí hasta Ismailía, cerca del Canal. Pasadas 24 horas, el gobierno británico y el francés hicieron una declaración exigiendo se terminara la contienda. Egipto, se negó a aceptar esta intimidación de las antiguas metrópolis y a partir de ese día hasta el 5 de noviembre los aliados comenzaron sus bombardeas contra los aeropuertos egipcios y lanzaron paracaidistas en Port Said, Ismailía y Suez.
Las fuertes criticas de la opinión pública internacional y las presiones sobre el Reino Unido y Francia, de las dos potencias mundiales los Estados Unidos y la Unión Soviética demandando el cese de la intervención, más la exigencia de la Organización de las Naciones Unidas para la retirada de las tropas aliadas y su reconocimiento a la soberanía de Egipto sobre el Canal, lograron que se hiciera un alto al fuego el 6 de noviembre y todo las tropas invasoras británico-francesas se retiran del territorio egipcio. No obstante, la ocupación del Sinaí por los israelitas se mantuvo hasta el 29 de marzo de 1957 cuando el gobierno de Egipto levantó los bloqueos navales de Suez y Akaba.
En la década de los años sesenta Nasser aplicó algunas medidas internas para controlar aun más la economía del país: resaltó su dirigencia estatal y socializante; las nacionalizaciones incluyeron al sector bancario nativo así como a las compañías de seguros, los astilleros y varias empresas industriales y se declaró una segunda reforma agraria. El dominio interno del país se hizo mayor al sustituirse al partido Unión Nacional por el Unión Socialista Árabe en 1962, como partido único y a la vez se definían los principios socialistas de la República Árabe Unida (RAU), como se le nombró desde 1958.
Las relaciones económicas de Egipto con la Unión Soviética, se habían estrechado con las negociaciones de 1956 para el financiamiento del meca proyecto de construcción de la presa Asuán y una gran hidroeléctrica, las mismas se fortalecieron y ampliaron en lo político en 1958 con la gira, de tres meses, de Gamal Abdel Nasser por el territorio soviético; lo cual se constata con el otorgamiento al líder egipcio de la condecoración Héroe de la Unión Soviética, primera vez que se concedía a un extranjero.
Al mismo tiempo, el enorme prestigio que Nasser tenía en el mundo árabe se mantenía intacto, sin que algunas de las adversidades de su proyecto panárabe lo afectara, y en las dos ciudades más importantes del país, El Cairo y Alejandría, se celebraron conferencias de Jefes de Estado que evaluaban positivamente los avances dentro de la unión árabe a la vez que trazaban estrategias para actuar contra Israel.
Egipto desde que Nasser fue proclamado por primera vez presidente de la república en 1956 se consolidó como el paradigma del panarabismo bajo el liderazgo de un dirigente íntegro que se solidariza con las causas tercermundistas y en especial las del Mundo Árabe. Por este y otros motivos, Ahmed el Chukeiri, en su capacidad de presidente, ubicó 1964 en El Cairo la primera sede de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), sobre la cual Nasser mantuvo una atención personal por considerarla una importante herramienta en la lucha contra Israel, que se vigoriza cuando su presidencia es ratificada por medio de un plebiscito en las urnas, el 15 de marzo de 1965. No es hasta 1969, cuando toma la presidencia de la organización Yasser Arafat, es que la jefatura de la OLP deja de ser atendida de forma tan particular por el mandatario egipcio.
La posición vigilante y retadora de Nasser, respecto a Israel y las decisiones adoptadas por la ONU sobre este tema, nunca cambió aunque mostrara en apariencia una conformidad con la situación en que se encontraba el estatus del Canal de Suez. El 17 de mayo de 1967, presentó ante la ONU una solicitud oficial exigiendo la retirada de las tropas de los casos azules de las Fuerzas de Emergencia de las Naciones Unidas (por sus siglas en inglés) UNEF, utilizadas para las misiones de paz, y que desde 1957 permanecían bajo ese concepto entre las tropas egipcias e israelíes en el Sinaí y Gaza, a la vez cerró el Golfo de Akaba para la navegación de los buques de Israel, desplegaba tropas en la frontera, fortalecía las defensas de Sharm El Shiek y formaba una alianza militar con Siria y Jordania, y además reiteraba públicamente sus intimidaciones verbales antisraelies.
Israel, ante esta enérgica reacción de Nasser se apresuró y, el 5 de junio, las tropas israelíes irrumpieron en Sinaí, en el área delimitada frente al Estrecho de Tirán y la salida al Mar Rojo. El Rey Hussein de Jordania bajo las presiones de su pueblo se había visto obligado a abandonar su posición pro occidental, y el 30 de mayo Jordania junto con Egipto y Siria formaron una coalición árabe para enfrentar a Israel, a la cual Iraq se incorporó el 4 de junio. Jordania el propio día 5 de junio, atacó a las ciudades de Jerusalén y Netanya.
La primera reacción de Nasser frente al ataque militar de Israel fue la de acusar a los Estados Unidos de tomar parte en los bombardeos, sin tener un prueba fehaciente, y declaró el rompimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, además de cerrar totalmente la navegación por el Canal. Contrario a toda lógica, de no responder esta actuación por una información inexacta, el mandatario egipcio ordenó la destrucción de la aviación egipcia en los propios aeropuertos y dispersó las defensas terrestres del Sinaí. El ejército israelí ocupó los principales sitios del Canal (Port Said, Ismailía y Suez), destrozando completamente armamentos, equipos y efectivos egipcios, sin que estos pudieran haber recibido los refuerzos provenientes de las tropas de 40 000 hombres que combatían en Yemen.
En principio Nasser hizo un intento de neutralizar el ataque y las tropas egipcias enfrentaron a las israelíes; pero la realidad de la reducida capacidad defensiva y de ofensiva con que contaba, hizo que el 9 de junio Nasser aceptara su responsabilidad por este suceso y presentara su renuncia ante el Parlamento, que no la aceptó. Esta decisión parlamentaria fue respaldada masivamente por el pueblo egipcio que le reafirmó su condición de gran líder.
Como resultado final de conflicto bélico que transcurrió entre el 5 y el 10 de junio de 1967 y que se le denominó “la guerra de los Seis Días”, Israel había conquistado la Península de Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania (Jordania), Jerusalén Este, junto con la Ciudad Vieja y las Alturas de Golán, y se convertía en un estado ocupante permanente con una población árabe de mucha hostilidad, que se traduce a posteriori en el estimulo del nacionalismo palestino, que creó nuevas amenazas internas en los territorios ocupados, persistentes hasta nuestros días.
No se puede obviar que el nacionalismo árabe es el factor que predomina en la mayoría de los países de la región; es el motor de la resistencia a la dominación europea, sin embargo a la vez es una influencia de las culturas de las metrópolis de Europa, por lo cual se puede considerar uno de los elementos de mayor peso en la “influencia negativa” que gravita sobre las sociedades del Próximo Oriente.
Las sociedades árabes han estado estructuradas de forma tal que facilita la coexistencia sobre el mismo territorio a varios grupos étnicos, religiosos, lingüísticos o religiosos que son muy difíciles de conciliar, todas ellas bajo una jefatura política territorial; implantándose la legitimidad política sobre la unidad de los grupos de referencia, y por consiguiente tratando que ésta se corresponda con los territorios. El nacionalismo árabe, a su vez, actúa como un elemento de intolerancia en las complejas sociedades árabes que hacen que la coexistencia se dificulte.
Con la excepción de los países de la Península Arábiga, en los otros países árabes de Asia el nacionalismo árabe hace que se produzcan con frecuencia situaciones de conflicto que se deben a que la heterogeneidad de la población es de gran magnitud y además por la influencia de Europa que ha sido enormemente potente, como para que las estructuras políticas nacionales hayan perdurado. Los factores señalados, han propiciado la existencia de Estados sin una convicción sólida de su propia legitimidad y con graves conflictos internos, que los hacen incapaces de unirse.
Debe tenerse presente que la repercusión de la Segunda Guerra Mundial tuvo menos consecuencias que la Primera en el Oriente Próximo y por tanto la situación no fue la misma, así como un segundo elemento, que en el período de 1939 a 1945 Turquía se mantuvo neutral y con ello obstaculizó a Alemania e Italia en sus planes contra los países de esa región, y tienen que reorientarlos hacia el norte de África, en específico contra Libia, y un tercer elemento, es el debilitamiento como potencias que experimentaban Francia y Gran Bretaña, lo cual actuó como factor positivo para los países que habían alcanzado sus independencias: Arabia Saudita, Yemen, Iraq, Transjordania (Jordania) Siria, Líbano y Egipto. Este último, su historia responde más a los intereses de los países del Próximo Oriente que a los de África del Norte.
Enmarcado en ese período, los británicos y los hachemitas comienzan a elaborar un plan para la unidad árabe y en 1942 el primer ministro de Iraq Nouri Pachá Said expone uno con cinco puntos:
- Formación una federación que se nombraría, la Gran Siria y que agruparía a Siria, Líbano, Transjordania y Palestina.
- Creación de una Liga Árabe por la alianza de la Gran Siria e Iraq
- Creación de un Consejo Permanente responsabilizado con la coordinación de los temas relacionados con la defensa, los asuntos exteriores, la economía, las finanzas y la protección de las minorías
- Una semiautonomía para los judíos de Palestina
- Los maronitas del Líbano tendrían un régimen privilegiado (una de las comunidades cristianad más antiguas)
El proyecto iraquí a todas vistas favorecía a los hacemitas y provocó fuerzas opuestas, que obtuvo como respuesta la desaprobación de los pueblos del Próximo Oriente. Esta tensa situación se mantiene por un tiempo hasta que Mustafá Nahas, primer ministro egipcio, acomete una ofensiva diplomática y propagandística a favor de otro plan que hace público en septiembre de 1944 en una conferencia sobre la unidad árabe en Alejandría, con gran participación de países que firmaron el protocolo final. En marzo de 1945, en El Cairo se firma por Egipto, Arabia Saudita, Yemen, Iraq, Transjordania, Siria y el Líbano el pacto de constitución de la Liga de Estados Árabes. Una vez más Egipto, en su constante reivindicación por hacer sentir los criterios integracionistas de los países árabes, asume la primacía esta vez frente a Iraq, que aumenta las rivalidades lógicas dentro de la organización, en la que está presente cierto grado de la influencia británica.
En los objetivos de esta organización está el estrechar las relaciones entre los Estados miembros, coordinar su política y resguardar su independencia; aunque en realidad su efectividad mayor radica en los asuntos culturales, económicos y administrativos no así en el acoplamiento en los temas de carácter político los cuales, en ocasiones, llegan a causar hostilidades declaradas.
Simultáneamente a la fundación de la Liga de Estados Árabes se presenta una seria situación cuando los judíos declaran la creación del Estado de Israel y como consecuencia la inmediata aparición de una guerra árabe-israelí. En marzo de 1946, los británicos deciden eliminar su Mandato en Palestina y se firma un tratado que reconoce la independencia del Reino de Transjordania, al tiempo que trabajan en varios planes para la futura Palestina independiente, los cuales son impugnados por igual por las dos comunidades, la judía y la árabe. Este hecho hace que el asunto se traslade a la ONU, que en Asamblea General aprueba por mayoría un plan de división del territorio de Palestina con la creación de dos Estados independientes, uno judío y otro árabe, con una zona internacional en Jerusalén bajo el control de la ONU, que tendrían una unión económica común.
Los judíos al percatarse que con esta fórmula garantizaban tener un Estado oficialmente reconocido por la ONU, aceptaron el plan el 14 de mayo de 1948. Por su parte los pueblos árabes lo rechazaron por considerar esta decisión una ofensa, a la vez defraudados por el viraje de posición de los países occidentales, en primer lugar de Gran Bretaña y Francia ahora asociadas de Israel, junto con el cuestionamiento a la oligarquía nacional dirigente por no enfrentar a sus enemigos y por el contrario asumir una actitud conciliadora con los occidentales.
Este sentimiento de repulsión de los pueblos árabes se acentúa ante las maniobras políticas occidentales para implicar a los gobiernos de los países árabes en el compromiso de la guerra fría y con alianzas en pactos militares bilaterales que dan inicio a nuevos enfrentamientos entre las dos comunidades, en un momento de se incrementaba la influencia norteamericana en los países al sur de la Unión Soviética.
Este recuento histórico no puede prescindir de un espacio para tatar más en detalle la evolución de la formación del Estado de Israel que permita conformarse un criterio lo más objetivo posible de la connotación de su política interna y exterior en la política internacional actual; como fuente primeria de información de su origen, nos remitiremos a los relatos bíblicos. (2) 5
- Origen y evolución del Estado de Israel
Tanto en el plano legal, para el derecho internacional y para el pueblo judío, el Estado de Israel, único estado judío en el mundo, su origen se ubica en el primer asentamiento de la denominada Tierra de Israel (Eretz Yisrael) que con el tiempo también se le ha identificado como Tierra Santa ó Tierra Prometida. Para ello se parte de que el nombre de Israel, tiene un origen bíblico y era utilizado por las tribus confederadas para autodenominarse israelitas, como descendientes de los hijos de Jaboc (Yisrael), nieto del patriarca Abraham, aproximadamente en el año 1000 a.n.e.; nombre con el cual también se identifican a los antiguos habitantes del Reino de Israel y como sinónimo de judío hebreo.
En el territorio ubicado en la zona intermedia entre los puntos donde habitaban las prósperas civilizaciones del rio Tigris y el Éufrates así como la del valle del Nilo se le conoce como la antigua tierra de Canaán, que estaba dividida en cinco reinos locales independientes: Moab, Edom, Judá, Aram (Fenicia) e Israel, continuamente invadidos por los imperios fronterizos de Egipto, Asiria, Babilonia y nómadas arábigos, como los filisteos. Según el Torá (libro bíblico hebreo), la Tierra de Israel se la prometió Yahveh (en las religiones judeocristianas es la Deidad suprema) como su Patria, a los tres Patriarcas del pueblo judío alrededor del segundo milenio a.n.e.
Canaán la habitaban egipcios e hititas, a finales del reinado de Ramsés II al momento que las tribus hebreas que hablan el mismo dialecto de la misma lengua semita en esa, llegaron y formaron una coalición tribal alrededor del año 1240 a.n.e. Después, cruzaron el rio Jordán y conquistaron Jérico y se expandieron por las regiones montañosas; el primero de una serie de reinos israelitas se estableció a finales del siglo XI a.n.e. Dos de los reinos, Israel y Judea, para contrarrestar las incursiones militares de los filisteos formaron una monarquía única, gobernadas por los reyes David y Salomón.
Las repetidas dominaciones extranjeras sobre Canaán, hacen que la población judía disminuya por la expulsión de que fueron objeto de los distintos territorios ocupados. A partir del exilio babilónico el pueblo de Israel solo ha tenido la independencia en tres momentos:
- la dinastía asmonea (oligarquía formada por la familia sacerdotal de los Macabeos), libera al pueblo judío de la dominación seúcita para gobernarlo por un siglo, desde el año 164 a.n.e. hasta el 63 d.n.e. cuando fue sometido a Roma por el emperador Pompeyo;
- cuando se produce la sublevaron por primera vez contra el ya entonces Imperio Romano, como resultado de la Primera Guerra Judeo-Romana (66-73) que conquistaron Jerusalén, que costó la muerte a más de un millón de judíos, y se inicia el éxodo de muchos de los que sobrevivieron;
- durante el corto período (132-135) de la rebelión judía de Bar Kojba aniquilada por el emperador Adriano, quien los expulsa definitivamente del país (este período de exilio es identificado como Diáspora), donde permanece una minoría, y se reconstruye Jerusalén con un cambio de estatus, al de colonia romana con el nombre de Aelia Capitolina, con toda intención la nombran Siria Palestina (Palestina), nombre que se deriva de los filisteos, antiguos adversarios de los judíos.
- Palestina, territorio que después de la división del Imperio Romano cae bajo el dominio de Bizancio hasta el año 639 a.n.e. y se produce la conquista árabe, y es gobernado durante tres dinastías, la última en 1071.
Estimulada por el Papa, la nobleza feudal europea aduciendo un fervor religioso serán los promotores de las Cruzadas (1096- 1258), formando ejércitos para la reconquista de Jerusalén, por imposibilitarse la peregrinación a esta ciudad al perder el poder los bizantinos frente a los turcos. La otra motivación era la de expandir sus dominios en tierras del Oriente Próximo para controlar el comercio de Europa con Asia y el norte de África.
La primera, conquistó Jerusalén y estableció cuatro Estados Cruzados en el Oriente Medio, en el Reino de Jerusalén los cruzados hicieron una indiscriminada matanza de judíos y musulmanes. Durante todo el período del dominio cristiano los asentamientos de colonos italianos y franceses proliferaron, el comercio alcanzó un auge considerable impulsado por las Repúblicas marítimas (árabes). En 1187, Jerusalén es conquistada por Saladino (dinastía Ayubi), entonces sultán de Egipto y Siria.
En la segunda el Reino de Israel subsiste, aunque limitado a una estrecha franja de territorio próxima a la costa al Mar Mediterráneo, después de la tercera hasta que la dinastía siguiente la de los Mamelucos, desaparecen el reino en 1291, con la toma de Acre. La región es dominada por cuatro siglos (1517-1917) por el Imperio Otomano con la categoría del vilayato de Damasco-Siria una de sus provincias. Sin embargo, aunque insignificante en ocasiones, la comunidad judía permaneció en ese territorio.
Los judíos que formaron parte de esa emigración forzada, la Diáspora, conservaron el ansia de regresar a Israel (Eretz Yisrel), que nunca tuvo la condición estructural de un estado de la antigüedad. Desde el año 1141 hasta 1809 oleadas migratorias judías procedentes de Europa viajan con el propósito de llegar a la Tierra Santa, ubicándose en Sion, Jerusalén, Safed y Acre; en 1860 la comunidad judía inicia la construcción de barrios urbanos en las afueras de la Ciudad Vieja, y en 1878 fundan en Petaj Tikva el primer asentamiento que se dedica a la agricultura moderna.
En 1881 a causa de las persecuciones que confrontaban los judíos en Europa se produce la primera gran inmigración (aliyá) de estos ciudadanos. Este éxodo lo organizó Moses Hess, de ideas sionista-socialista, quien patrocinaba “el rescate” del territorio que consideraban como la patria hebrea. Entre sus planes estaba la compra de tierras a las autoridades otomanas y a los terratenientes árabes para emplazar nuevos asentamientos agrícolas; desde este momento afloran las primeras tensiones entre árabes y judíos.
La segunda gran ola migratoria o aliyá (40 000 judíos) desde Europa hacia la Tierra Prometida (Yisrael), está enmarcada entre 1904-1914 y se origina motivada por la difusión de las ideas del movimiento sionista político moderno fundado por Theodor Herzl, periodista y escritor perteneciente a una familia representativa de la burguesía judía emergente en el Imperio Austro-Húngara, con la edición en 1896 de su libro El Estado judío. Después de algunas posibilidades fallidas, y sin un resultado positivo del Congreso Sionista Mundial de Basilea en 1987 y otros, reorienta sus aspiraciones de crear un Estado nacional independiente para el pueblo judío en una zona del territorio de Palestina. En el año 1905 arriba a Israel un grupo de judíos de Europa del Este, en su mayoría rusos, y fundan en Degania la primera pequeña comuna agrícola de inspiración socialista-sionista, en tierras compradas a una aldea beduina.
Después de la Primera Guerra Mundial de 1919-1923, es la realización de la tercera inmigración y de 1924-1929 la cuarta. Desde el inicio de este período, en el mismo 1919 los árabes ya habían comenzado con el acoso a los cristianos por la venta de terrenos de la parte cristiana de Jerusalén a compradores judíos, y a los peregrinos a la Tierra Santa.
Dos momentos de gran repercusión se originan durante estos años, uno en 1920 con el potente ataque árabe a Safed, donde para su sorpresa de una respuesta judía con la formación de grupos de defensas, entre ellos resalta el denominado la Haganá (en hebreo significa la defensa), esta organización paramilitar de defensa judía, junto con otras organizaciones, es la precursora del actual ejército israelí. En 1929, con el ataque árabe, Hebrón es escenario de una sangrienta matanza de judíos por un grupo de civiles musulmanes fanáticos.
La quinta inmigración en 1933 se origina con el auge del nazismo en Alemania y en su expansión por Europa. Los judíos tuvieron que huir, en la medida de sus posibilidades, y los que permanecieron, en su mayoría fueron enviados a los tristemente célebres campos de concentraciones, el conocido Holocausto (Solución Final de la cuestión judía: el intento de aniquilar en su totalidad a esa población en Europa), y por último la negativa de algunas potencias occidentales de abrir sus fronteras causó la inmigración de 600 000 ciudadanos judíos a Palestina. En 1943, los judíos ya eran propietarios del 6% del territorio del entonces Mandato británico (Palestina).
Las pretensiones imperialistas de los Estados Unidos, estrechamente vinculados a los intereses de Gran Bretaña y los círculos reaccionarios de las potencias europeas, diseñan una política agresiva que crean una situación de tensión que suscita un conflicto de carácter político, económico y social con la Unión Soviética, en el afán de obstaculizar la coexistencia pacífica entre Estados con diferentes sistemas sociales. A este período de la postguerra se le denominó “guerra fría”, durante el cual los Estados Unidos en su carrera armamentista establecen bases militares en los territorios de otros Estados; a la vez que se crean dos bloques militares que agrupan a varios Estados de acuerdo a sus alineaciones políticas.
En medio de esta situación internacional, los judíos residentes en la Unión Soviética y otros países socialistas de Europa del Este comienzan a considerar emigrar hacia Israel y a los Estados Unidos, lo cual en 1987 y 1991 motiva que se produzcan unas nuevas grandes olas migratorias, de aproximadamente 1 millón de personas. principalmente Desde la Unión Soviética hacia los Estados Unidos (150 000) y hacia Israel (350 000); esta cifra de nuevos inmigrantes además de influir considerablemente en el equilibrio demográfico y el desarrollo del país, tuvo un resultado favorable para la sociedad israelí por el buen nivel académico en todas las ramas de las ciencias y la tecnología que habían adquirido los judíos en el país de donde procedían.
IV. Las guerras árabes-israelíes
Se inicia la primera guerra árabe-israelí el mismo 14 de mayo de 1948 cuando los británicos se retiran de Palestina; las luchas entre los adversarios se extienden hasta enero de 1949 que Israel resulta vencedor absoluto y meses después se firman los armisticios de paz.
Como se ha referido anteriormente, desde 1952 comenzaron a producirse una serie de hechos en Egipto que lo ubican como líder de los países árabes en sus luchas permanentes contra Israel y la proliferación del sentimiento nacionalista revolucionario y popular de estos pueblos, en un contexto en el cual desaparece como potencia dominante Gran Bretaña, síntoma de la decadencia de Europa, para ser sustituida por los Estados Unidos de América con planes expansionistas e injerencistas como es el Pacto de Bagdad (1955), en el que participan colateralmente Gran Bretaña, Turquía, Irán, Pakistán e Iraq. En 1958 detona la revolución iraquí y el Pacto se convierte en, Organización del Tratado Centra (CENTRO) con sede en Turquía.
Asimismo, ante los intercambios iniciados por algunos de los países árabes y la URRS el Gobierno estadounidense en 1957 impone la Doctrina Eisenhower, “que prevé la intervención eventual de las tropas norteamericanas a petición de un país amenazado por el comunismo internacional”.
La segunda fue breve, de octubre a noviembre de 1956, con intervención militar de Francia y Gran Bretaña y la político-diplomática de los Estados Unidos y la Unión Soviética. Debe tenerse en cuenta tanto para sus efectos en el Mundo Árabe y como su significado a nivel internacional, en el cual se percibe la decadencia de Europa y producto del proceso de la descolonización, la emersión de algunos estados del Tercer Mundo habían alcanzado su independencia y dueños de una fortaleza absoluta.
Los Estados Unidos se esfuerzan en aplicar planes para implantar su hegemonía mientras que la Unión Soviética continua con su proyecto de estrechar y ampliar sus relaciones con los países afroasiáticos. Para el primero, representa el rediseño de su de política exterior declarada en 1957 con la Doctrina Eisenhower, de intervención y “ayuda”; para el segundo, apoyar a las naciones agredidas por la opresión capitalista, como en el caso de Egipto. Para Israel es el logro de sus objetivos en la zona.
En 1961 Kuwait, ya si efectos el Pacto de Bagdad, alcanza la independencia de Gran Bretaña, aunque firma un acuerdo con ella y al igual que Omán, y se organizan como los estados occidentales. En 1962, surge una revolución en Yemen que con un golpe miliar destrona a la monarquía y se inicia una guerra civil que termina en 1967 cuando Adén obtiene la independencia de Gran Bretaña y se instaura la República Democrática y Popular de Yemen del Sur. También tienen lugar las independencias de los últimos Estados árabes del Golfo Pérsico: Bareín, Catar y los Emiratos Árabes Unidos que forman una federación de los emiratos de la costa.
La tercera, reconocida como “Guerra de los Seis Días” de 1967, es cuando los israelíes ocupan los territorios de Sinaí, Golán y Cisjordania, después de mantener una dura guerra de desgaste en el frente del Canal conjunto con un constate acoso interno y externo de los de parte de los guerrilleros palestinos. En 1970, las acciones palestinas de hostigamiento se extienden hasta los mismos países árabes, contra los regímenes de Jordania y el Líbano países donde los combates de las organizaciones palestinas con los respectivos ejércitos nacionales alcanzan un alto nivel, al grado que Jordania ejecuta una gran represión, que los palestino identifican con “el septiembre negro”, que de momento contuvo las acciones de violencia palestinas, las cuales en su lucha contra Israel actuó como un factor desestabilizador en el mudo árabe.
La cuarta, en 1973, conocida como “Yom Kippur” tiene lugar en el Sinaí a orillas del Canal y en el Golán, la misma hace patente que de esta región en conflicto hace depender de su suerte política el futuro económico de los países industrializados, altos consumidores de petróleo.
Esta situación toma un rumbo distinto cuando Annuar el Sadat, sucesor de Nasser, después de consolidarse en el gobierno se desvincula de los lazos con al Unión Soviética y se pliega a Occidente, con lo cual se constata el control norteamericano, dirigido por Henry Kissinger Secretario de Estado durante la administración Nixon, que se presenta como mediador en las negociaciones para el fin de este enfrentamiento militar. Se reabra en 1975 el Canal de Suez, después de dos años de cerrado.
En 1977, el Sadat hace una rimbombante visita a Israel, que le favorece para obtener apoyo financiero de los Estados Unidos, y se comienzan las negociaciones entre Egipto e Israel que concluyen con la firma en Washington con la mediación del presidente Jimmy Carter de los acuerdos del tratado de paz de Camp David el 17 de septiembre de 1978 por el presidente egipcio y el primer ministro israelí Menachem Begin. Se retiran los judíos de Sinai y los palestinos pasan a ser la única fuerza de lucha contra Israel, comenzado así otra fase de relativa estabilidad.
La quinta, aunque no reconocida como tal por la totalidad de los que tratan el tema, comienza a causa de la invasión de Israel al Líbano, que se encontraba estremecido por una interminable guerra civil y la Batalla de Beirut en el verano de 1982 con el objetivo de aniquilar la acción palestina, peremiten que el territorio libanes sea ocupado por Israel y que los palestinos tengan que abandonar el país. Se adiciona la firma en 1983 de un tratado entre Israel y el Líbano, el cual este último anuló en 1984. Esta situación, influida de igual forma por la presencia y la intervención de las potencias occidentales en todo el Oriente árabe, será un escenario de enfrentamientos entre las dos grandes potencias mundiales que ponen en juego el futuro del mundo en fuerzas políticas divididas en dos grandes bloques político-económico-militar.
En este contexto, la nueva república egipcia, la RAU, en lo que a política exterior se refiere experimentó un cambio absoluto al proyectarse como una ferviente defensora de los derechos de los países del Tercer Mundo enarbolada en 1955 por Nasser cuando se destacó por su condición de líder a nivel internacional por su intervención en la Conferencia de Bandung , Indonesia celebrada del 18 al 24 de abril, ocasión en que estrechó fuertes lazos de amistad con el presidente yugoslavo Josip Broz Tito y con el primer ministro indio Jawarharlal Nehru, estos primeros contactos se fortalecerían en la medida que se consolidaba el criterio del no alineamiento. En 1964, Egipto sería la sede de la Segunda Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL).
En junio de 1959, durante la gira del Comandante Ernesto Che Guevara por Asía y África, al arribar a El Cairo se encuentra con Nasser y se identifican de inmediato. El Che, es proclamado “Gran Libertador de los Oprimidos” por el pueblo y el Gobierno de la República Árabe Unida, viaja a la ciudad de Alejandría para visitar el monumento en homenaje a los mártires en Port Said caídos durante la invasión anglo-franco-israelí en 1956.
De esta visita y la opinión sobre Nasser transcribimos parte del artículo El Che Vive en Beirut y el Líbano, de Sergio Tapia Pizarro/Faisal al Said T., periodista y corresponsal de guerra, Director Fundador del diario The Beirut Herald.
” (…) Desde la primera etapa de la penetración colonial hasta la nueva y supertécnica etapa de sujeción económica a través de compañías extranjeras que controlan la economía y la política de un país, los esclavizados han llevado como lema la vieja frase latina: Divide o Impera. (…) “El poder de aglutinación de los pueblos ha sido más grande que la capacidad de división de las fuerzas coloniales y se produce de pronto un hecho que es la alborada de la recuperación de los pueblos Afro-Asiáticos, (…)”. “(…) Entre los países que con más entusiasmo lucharon por la integración del conglomerado de naciones semi-coloniales, se encontraba Egipto conducida por Gamal Abdel Nasser. Cuando nosotros visitamos ese país, hace unos cuatro meses, ya el Egipto se llamaba Provincia Sur de la República Árabe Unida. La República Árabe Unida constituye el principio del sueño secular de esa raza por lograr una unificación política que dé marco a su unidad étnica, religiosa y cultura”.
La fundación de la Organización para la Unidad Africana (OUA) durante la conferencia el 25 de mayo de 1963 en Addis Abba, Etiopía contó con la participación de Gamal Abdel Nasser quien junto a Kwame Nkrumah presidente de Ghana, reafirmaron los propósito de luchar por la independencia de los territorios coloniales y los principios de soberanía, integridad territorial y pacificación tras las duras luchas de independencia.
Nasser, nunca renunció a su gran anhelo de unificar los pueblos árabes y que estos fueran liderados por Egipto en una gran lucha con el enemigo común Israel. En lo que a la unificación árabe se refiere, el 27 septiembre de 1970 logró que se reunieran en El Cairo, el Rey Husein de Jordania y Yasser Arafat líder Presidente de la Organización para la liberación de Palestina (OLP), movimiento político-militar que representa al pueblo palestino, para que se firmara un acuerdo de cese de las hostilidades y dar fin a la violenta y sangrienta guerra civil entre los hachemitas que formaban parte de las Fuerzas Armadas Reales de Jordania y los fedayín miembros de la OLP, entre los que se producían constantes fricciones que ocasionaban frecuentes altercados.
Los fedeyín o palestinos, en calidad de refugiados, habían llegado a Jordania procedentes del Mandato Británico de Palestina que desapareció en el 4 de mayo de 1948. Los países árabes recomendaron a los palestinos la salida de ese territorio, ante la gran posibilidad que se produciría una guerra árabe-israelí, la cual se produjo ese mismo año. Los palestinos, en la creencia que sería por un corto período, pasaron a residir en campamentos de países que fronterizos con Israel, como: el Líbano, Siria, Egipto y el Reino Jordania; en este último se les dio la ciudadanía. Entre los años 50 y 60, el Rey Hussein primero accedió a autorizar a los grupos militantes nombrados fedayun, y después a otros con mayor organización, asentarse en bases cercanas a la frontera jordano-israelí desde donde hicieron algunos ataques a objetivos militares y civiles israelís, pero sin mucho éxito.
Otro elemento más, que forma parte del proceso que vive la región del oriente árabe, son los acuerdos bilaterales que concretaron los Estados Unidos con varios gobiernos de la región (Israel, Turquía, Irán, Arabia Saudita, Jordania y Egipto), en las ocasiones y por los motivos que estimaron conveniente. La influencia de las presiones del gobierno estadounidense cimienta un ambiente favorable en varios de estos países a una corriente de neutralismo positivo contra los sentimientos anti occidentales que se habían fomentado masivamente en 1955 y 1961, en la Conferencia Afroasiática de Bandung y la Primera Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados.
En medio de este panorama político internacional, el tema de la producción de petróleo y su adquisición se presenta como punto cadente en la agenda de discusiones entre los países capitalistas industrializados altos consumidores de ese combustible y los países productores y revalorizan constantemente su precio. Los países productores en 1961 fundan en Caracas, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por iniciativa de Iraq y Venezuela con la integración paulatina de: Arabia Saudita, Irán, Kuwait, Catar, Libia, Indonesia, Abu Dhabi, Argelia, Nigeria, Ecuador y Gabón, todos representados en Viena por un Secretario Permanente.
Al modificarse las bases del mercado mundial petrolero los países productores toman medidas de control sobre las actividades de producción, por medio de la nacionalización como Argelia e Iraq o con la participación en las compañías, Arabia Saudita y Kuwait. La OPEP en la década de sesenta ocupa un lugar de primer nivel a escala internacional, al punto que ya en el año 1973 determina aumentar los precios del petróleo, decisión que repercute, en una crisis económica mundial. Al final de esta década los países productores incrementan su poder en el sistema económico mundial. Arabia Saudita, aliado de Occidente y ya sin la participación de Irán que tiene un cambio político con la revolución islámica, se convierte en el Estado líder en la OPEP. (4)
Como se aprecia, en esta región el resultado de las guerras desde antes de nuestra era entre los pueblos que originalmente la habitaban dificulta determinar con exactitud el territorio que en realidad pertenece a cada uno de los Estados surgidos en el transcurso de los siglos. A todo lo cual hay que adicionar la histórica actuación expansionista de metrópolis europeas como Gran Bretaña y Francia trazando fronteras arbitrarias para garantizar las vías de comunicación, por tierra o por mar, para la transportación de los productos que sustentan sus economías, así como la injerencia de los Estados Unidos para preservar el suministro de minerales y en especial del petróleo, recursos naturales imprescindibles para mantener las economías de los países capitalistas industrializados.
Todo lo anterior continúa provocando guerras y conflictos entre los pueblos y Estados de esta región, alentadas por los intereses foráneos de los países capitalistas industrializados los que además están prestos a intervenir militarmente bajo el pretexto de “la pacificación” o “para garantizar la seguridad internacional”.
El caso más reciente que reitera la evidencia de esta afirmación, desde agosto de 2012, es Siria.
El gobierno de Bashar al-Assad respaldado por la inmensa mayoría del pueblo sirio enfrenta las campañas difamatorias de las tradicionales fuerzas externas contrarias a la estabilidad y consolidación de los gobiernos nacionalistas; alentando cualquier discrepancia, a la vez que apoyan a los grupos opositores con el suministro de modernas armas a los cuales el ejército sirio ha podido contrarrestar y replegar en algunas zonas. A su vez que el gobierno de Rusia declara, en principio, que suministrará a Siria potentes misiles que garantizan la efectividad de su defensa contra cualquier posible ataque militar marítimo.
Fuentes:
1. Martínez Carreras, José U. Consulta de sus publicaciones: Introducción a la descolonización: 1919-1980 (Forja, 1983), Introducción a la historia contemporánea (Istmo, 1983), Historia de la Descolonización. La independencias de Asia y África (Itsmo, 1987), El mundo árabe e Israel: el Próximo Oriente en el siglo XX (Istmo, 1991), Historia del colonialismo y la descolonización (siglos XV-XX) (Editorial Complutense, 1992), África Subsahariana (1885-1990): del colonialismo a la descolonización (Síntesis, 1993), Los orígenes del problema de Palestina (Arco Libros, 1996), El conflicto del Próximo Oriente (Arco Libros, 2000).
2. www.historialuniversal.com/lascruzadas
3.
4.www.ecured.cu./index.php/Historia de Palestina
5.www.mundo-geo.es/Estado de Israel
6.www.mfa.il/MFAES/Israel
7. www.rebeleión.org Palestina y Oriente Medio
8. www.wordrference.com/sionismo
9. Understanding world religions. A Road Map for Justice and Peace. Chapter eight. The Israeli-Palestinian Conflit (Page 189-226). David Whiten Smith and Elizabeth Geraldine Burr.
1. Martínez Carreras, José U. Consulta de sus publicaciones: Introducción a la descolonización: 1919-1980 (Forja, 1983), Introducción a la historia contemporánea (Istmo, 1983), Historia de la Descolonización. La independencias de Asia y África (Itsmo, 1987), El mundo árabe e Israel: el Próximo Oriente en el siglo XX (Istmo, 1991), Historia del colonialismo y la descolonización (siglos XV-XX) (Editorial Complutense, 1992), África Subsahariana (1885-1990): del colonialismo a la descolonización (Síntesis, 1993), Los orígenes del problema de Palestina (Arco Libros, 1996), El conflicto del Próximo Oriente (Arco Libros, 2000).
2. www.historialuniversal.com/lascruzadas
3.
4.www.ecured.cu./index.php/Historia de Palestina
5.www.mundo-geo.es/Estado de Israel
6.www.mfa.il/MFAES/Israel
7. www.rebeleión.org Palestina y Oriente Medio
8. www.wordrference.com/sionismo
9. Understanding world religions. A Road Map for Justice and Peace. Chapter eight. The Israeli-Palestinian Conflit (Page 189-226). David Whiten Smith and Elizabeth Geraldine Burr.
0 comentarios:
Publicar un comentario