Licencias de construccion, diseño y construccion - Arquitectura en Bogota contacteme en el 3196955606 o visita mi pagina en www.arquitectobogota.tk

Mejores peliculas - Dejame entrar

Mejores peliculas - Dejame entrar 

El cine de terror contemporáneo está plagado de lugares comunes, personajes reconocibles e incluso situaciones y diálogos que, prácticamente, nos sabemos de memoria (está bien… aceptamos que ni un solo protagonista de una película de terror tenga cobertura en su teléfono móvil). Es una realidad, no una queja. Al fin y al cabo se trata de una serie de constantes que definen un género que adoro y con el que, irremediablemente, siempre acabo tropezando. Y bajo esos lugares, personajes y situaciones que forman parte del imaginario colectivo del género de terror, cada año nos llegan propuestas capaces de entusiasmarnos y de colmar nuestras expectativas más exigentes (particularmente, de la actual cosecha me quedo con títulos como “Midnight Meat Train” o “Eden Lake”).
Pero reconozcámoslo, es complicado – muy complicado – llegar a sorprendernos. Por esta misma razón Déjame Entrar se me antoja uno de los títulos más importantes e imperecederos de la última década. El sueco Tomas Alfredson, director de Déjame Entrar, ha conseguido lo que parecía, a día de hoy, imposible: una película original, innovadora, insólita, con una capacidad constante de sorprendernos y hacernos creer que estamos ante algo que no hemos visto nunca antes. Terreno inhóspito, pendiente de descubrir. Y todo ello – por si fuera poco – respetando y aportando una fascinante y personal visión del mito vampírico clásico (casi nada…).
Déjame Entrar es una adaptación de la excelente obra literaria de John Ajvide Lindqvist, con guión del propio autor del libro. La película nos acerca a una emotiva historia de necesidades y carencias humanas (y vampíricas) que se desarrolla a tres bandas.
Oskar es un frágil muchacho de 12 años que ha crecido en el seno de una família desestructurada y que pasa sus días entre su obsesión por los asesinos en serie y el acoso constante que sufre en el colegio a manos de sus compañeros de clase.
Oskar sueña despierto con infligir dolor a todos aquéllos quienes le tienen atemorizado y le intimidan a diario. Su necesidad nace del dolor, del miedo. Necesita dar un vuelco a su vida. Ser otra persona. Más fuerte. Más capaz. Y encontrará en Eli el detonante que requiere para llevar a cabo ese cambio (es la propia Eli quién le recomienda a Oskar que devuelva el golpe, con fuerza, cuando aquel le explica que sufre el acoso de sus compañeros). Junto a Eli, Oskar experimentará la amistad y el primer amor, sentimientos y emociones que hasta aquel momento, le resultaban inalcanzables.
Por su parte, Eli es una vampiro que, en un determinado momento de la película, afirma tener “12 años desde hace mucho tiempo”. Ella tiene la necesidad de encontrar a alguien que la proteja, que permanezca a su lado para procurarle alimento. Alguien que acabe sometido a su voluntad y cuya vida gire entorno a su propia necesidad de encontrar sangre cada noche.
Oskar y Eli no buscan lo mismo. El motivo que les empuja a acercarse el uno al otro nace de necesidades distintas. Oskar se conforma con la amistad, la comprensión y el amor de Eli, y con dejar atrás la vida de miseria y mediocridad a la que parece condenado. Por su lado, Eli necesita que Oskar se haga fuerte y supere sus miedos y limitaciones. Su actual padre está cansado, agotado. Lleva toda una vida junto a Eli, protegiéndola; asesinando, noche tras noche, para conseguir la sangre que la joven necesita. No puede más. Se hace viejo, mientras Eli sigue siendo la misma joven que conoció hace ya muchos años y de la que, posiblemente – al igual que Oskar -, también se enamoró. Eli lo sabe. Sabe que ya no puede contar con su actual padre y necesita a alguien que le sustituya.
Viendo cuan amargo es el final del actual padre de Eli, es fácil adivinar la vida que le espera a Oskar si permance al lado de la joven vampira.
Como podéis ver estamos ante un intrincado mapa de relaciones humanas (y vampíricas) que poco o nada tienen que ver con lo que estamos acostumbrados en el género de terror al uso. Y la exposición de este rico panorama de emociones es siempre sincera y directa, de pulso narrativo firme, sin caer en el sentimentalismo fácil y apoyándose en una impresionante labor de todos los actores (y en especial de los dos niños protagonistas).
Pero además, Tomas Alfredson tiene el inmenso acierto de no permitirnos olvidar que seguimos estando ante una película de terror. Y más concretamente ante una película perteneciente al denostado género vampírico, en la que no faltan la sed de sangre, los escondites diurnos del vampiro, la víctima convertida y la combustión espontánea de la misma tras exponerse a los efectos de la luz solar.
Por momentos, Déjame entrar provoca auténtico pavor. Su ritmo pausado, lánguido y gélido (que posiblente no esté al alcance de todos y llegue a provocar algunas deserciones), contribuye a crear una atmósfera de auténtico desasosiego que se rompe, de forma puntual, por unos acongojantes impactos de horror (los ataques de la niña vampiro y los rituales asesinatos de su padre adoptivo) que encuentran su punto álgido en dos secuencias de antología: el momento en que Eli entra en casa de Oskar sin que éste la haya invitado (con las consecuencias que se derivan de ello), y sobre todo, la escena de la piscina en la que Eli da buena cuenta de los chicos que solían acosar a Oskar. Poesía y horror a partes iguales. Sin duda, la mejor escena del año.
Siempre he creído que catalogar una película como obra maestra es un innecesario ejercicio de futilidad. Demasiada presión. Demasiadas expectativas creadas. Sin embargo me atrevo a señalar “Déjame entrar” como la mejor película en lo que llevamos de año, y no sólo en cuanto al género de terror se refiere.

 Imágenes de la película

dejame entrar
dejame entrar
dejame entrar

 Tráiler


Lo mejor: Que sea tan distinta.
Lo peor: Que en Hollywood ya esté en marcha un innecesario remake. O que alguien pueda ponerla en el mismo saco de vampiros adolescentes de "Crepúsculo" (Twilight).

Elaborado por Oscar Perez

Arquitecto especialista en gestion de proyectos si necesitas desarrollar algun proyecto arquitectonico en Bogota contacteme en el 3196955606 o visita mi pagina en www.arquitectobogota.tk

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario

Elaborado por Oscar Perez

Licencias de construccion, diseño y construccion - Arquitectura en Bogota contacteme en el 3196955606 o visita mi pagina en www.arquitectobogota.tk